Los suspirantes: Morena en la cresta de la ola
Será 2024 cuando el Morena comenzará en serio a resentir a nivel nacional el voto de castigo, pues errores sí que ha cometido y no han sido pocos
Morelia, Michoacán, 08 de junio de 2022.- Después de las elecciones del 5 de junio, militantes y simpatizantes del Morena presumen que su partido gobernará 20 estados, y hasta 22, si sumamos a sus aliados del PES y del PVEM.
Destacan el avance territorial en el número de estados gobernados por la Cuarta Transformación bajo la sombra del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Sin embargo, aunque los resultados electorales son multifactoriales, no debe perderse de vista que el Morena ha estado ganando elecciones en gran medida porque en el imaginario público representa una nueva propuesta frente al desgaste de los otros partidos, sin importar que la mayoría de sus candidatos sean ex priistas, ex perredistas, o incluso ambos.
El Morena no ha perdido hasta ahora estados donde ha gobernado, porque todos sus gobernadores entraron de 2018 en adelante.
Es decir, en la inmensa mayoría de los casos (salvo Baja California por circunstancias especiales), no han concluido sus periodos y será hasta 2024 cuando los primeros de ellos pasarán a evaluación de los electores.
Será esa elección donde muy probablemente comenzaremos a ver el retroceso del partido guinda, al cual le pasará factura el desgaste de ya haber gobernado.
Ahora, si revisamos los niveles de aprobación de los gobernadores del partido guinda, nos percatamos de que hay tres mandatarios morenistas que permanentemente ocupan los últimos lugares: el de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla; la de Colima, Indira Vizcaíno Silva; y, el de Zacatecas, David Monreal Ávila.
Lo mismo, su aliado del PES, Cuauhtémoc Blanco Bravo, gobernador de Morelos.
En 2023, se renovarán las gubernaturas del Estado de México y Coahuila, que siempre han estado ambas en poder del PRI, y que serán de pronóstico reservado.
Sin embargo, insisto en que será 2024 cuando el Morena comenzará en serio a resentir a nivel nacional el voto de castigo, pues errores sí que ha cometido y no han sido pocos.
