Morelia: Las lecciones de las elecciones (Por: Diego Leal)
Las lecciones que le dejan a los políticos estas elecciones son que las campañas siguen importando, que armar una buena narrativa es indispensable y que los likes y seguidores de la red no siempre votan
Morelia, Michoacán, 15 de junio de 2021.- En mis clases de comunicación política me suelen preguntar los alumnos de manera recurrente ¿Cuál es el principal factor que incide en el elector para lograr una victoria electoral? Aunque mi respuesta nunca es del todo satisfactoria para ellos, les digo que la elección del ciudadano es multifactorial y que depende mucho del contexto y que los candidatos y sus equipos sepan leer muy bien los distintos factores que pueden voltear una elección, como pasó en Nuevo León, o llevar a cabo una elección tranquila donde el electorado hace mucho que decidió ya por una opción.
Uno de los factores clave al momento de elegir es el “clima político”, es decir qué tan crispado, polarizado o con un fuerte apoyo está para alguno de los contendientes. El “storytelling” del candidato es un factor a considerar y que cada vez es más usado y le da buenos rendimientos a aquellos que lo usan. Usar un arquetipo de candidato acorde a los principales problemas, la aprobación gubernamental y la opinión hacia el partido define las elecciones.
En esta ocasión hablaré del tema Morelia, porque nos deja muchas lecciones sobre el uso de estos factores que jugaron a favor y en contra de los distintos candidatos.
Morelia, es ya sabido, castigó duramente a Morena en las pasadas elecciones. Mientras que en 2018 el partido del Presidente López Obrador ganaba la alcaldía, las 2 diputaciones federales y las 4 locales, en este 2021 morena pudo conseguir apenas la diputación del distrito 16, y eso porque en dicho distrito los partidos de la alianza “Va X México” decidieron ir separados, lo que ocasionó que dividieran sus votos y perdieran el distrito.
En este caso, el voto de castigo ayudó a los candidatos a diputados, tanto locales como federales a ganar sus respectivos distritos, aunque, como veremos, no fue el único factor, aunque sí de los más importantes.
La campaña importa. Definitivamente en Morelia uno de los factores que le dio la victoria a Alfonso sobre sus rivales fue el recurso empleado en su campaña política. Es más si volteamos a ver a los 3 candidatos punteros, podremos observar que a mayor publicidad más número de votos. Mientras Memo Valencia tuvo poca exposición, Pérez Negrón y Alfonso, sobre todo el último, llenaron la ciudad con su imagen, lo que nos indica que la campaña aire sigue siendo indispensable y que los “likes” y seguidores en redes sociales no siempre votan. En cuanto a los diputados locales y federales se puede decir lo mismo. Los candidatos de la alianza tuvieron una mayor exposición en las calles que los y las candidatas de Morena, me parece que en esos cargos que no son visibles, fue un factor determinante.
El storytelling y el arquetipo de candidato cuentan mucho. Alfonso logró construir una narrativa la cual culpaba de los males de la ciudad al actual gobierno municipal de morena, mientras que lo comparaba con su gestión, sobre todo en el tema de seguridad y turismo. Alfonso sabía que su rival a vencer no era Memo, sino Morena, a pesar de que se usó mucha campaña negativa en contra del candidato del PRI, pero abiertamente a quien Alfonso criticaba y las críticas eran respondidas, eran en contra de Iván Pérez Negrón, candidato de Morena-PT. Este último candidato no tuvo una narrativa que convenciera a los indecisos a votar por él. Su slogan “en tu misma dirección” era demasiado abstracto y sin un contenido que pueda hacer referencia a algún problema que los morelianos vivieran, incluso, a pesar de que su partido era gobierno, no usó una narrativa de continuidad, tal vez, por observar el rechazo a la actual administración por parte de los morelianos que se hizo patente en las elecciones.
Así pues, las lecciones que le dejan a los políticos estas elecciones son que las campañas siguen importando, que armar una buena narrativa es indispensable y que los likes y seguidores de la red no siempre votan, además de saber identificar muy bien el clima político del electorado.
Quedan 3 años más para las siguientes elecciones, las que nos traerán a un nuevo Presidente de la República y nuevamente a alcaldes y legisladores. Las campañas no se deben armar en unos meses, sino es una cuestión de años, quien tenga interés en participar nuevamente en el 2024, debería pensar seriamente esta situación y empezar a asesorarse. La campaña más cara es la campaña que se pierde.