Proyecto Secreto: Ideas, chispazos
En este momento turbio y agitada hay quien caldea y polariza, debemos optar por la madurez y la armonía de un pueblo hermano.
Morelia, Michoacán, 09 de mayo de 2023.- Vista panorámica
El Ejecutivo se obstina en ir contra la Constitución y demoler con el marro las instituciones democráticas, como el INAI.
Legislan con escandalosa ligereza, sin el debido trámite en reformas de vital importancia que cambian la Constitución, sin los procesos serios y en fast track.
No se detienen ante las mañas, actúan sin escrúpulos y se llevan entre las patas las instituciones patrias, las conquistas de la democracia. Con maldad y cinismo, nada los detiene.
Es una necedad, obstinación en el mal que un ser humano les inyecta pero que tiene detrás la perversión de Satanás. Se hacen pasar por muy buenos y tratan de legitimarse con un lenguaje falaz.
Es el sofista que tiene habilidad para presentar como verdadero lo que es falso.
La manera como legislan: fast track, al vapor, sin leer, discutir ni dictaminar, es un ejercicio de albazos, madruguetes, se vota sin los debidos procesos de la elaboración de reformas, es totalmente irresponsable.
Revelan un vacío de calidad moral impresionante. Es una mayoría que no sirve al país, a las grandes causas, a la Constitución sino a una persona. El presidencialismo está aumentado, exacerbado. Estamos peor que en los años más obscuros del presidencialismo y de la dictadura de partido del PRI.
Sorprende el vacío de valores y de principios en los legisladores, qué triste espectáculo de una mayoría sumisa al Ejecutivo, que no cumple la tarea. Son muchos senadores y diputados que están ahí comprometidos con el Ejecutivo, en las apariencias era por México y todo aquel rollo hueco, en realidad, era por un juego político para servir a intereses facciosos.
Es un ejercicio viciado de la responsabilidad de legislar. una irresponsabilidad muy grave. Se traiciona y se compromete profunda y ampliamente el bien de la nación.
No están cumpliendo con su tarea como uno de los poderes de la unión. Deben hacer contrapeso a los otros dos poderes, en este caso al Ejecutivo. Si están traicionando a la nación, esta debe demandárselo, hacerle sentir su reprobación, concretamente debe tomarse en cuenta para las urnas.
Lo que estamos viviendo en el gobierno no es una democracia. La mayoría del partido en el poder legislativo ha claudicado, perdido su autonomía y se ha sometido al Ejecutivo. Ambos destruyen las instituciones democráticas, echan atrás los avances y nos hacen retroceder a las épocas obscuras de la dictadura de partido.
Hay que leer las señales del Ejecutivo reunido con los leg dores de su color en cónclave para imponer sus reformas, muchas de las cuales atentan contra la Constitución. Legislan con una fracción del Congreso, esa situación perversa pone en tela de juicio la legitimidad de sus reformas porque están haciendo violencia al poder legislativo excluyendo a los legisladores de la oposición.
Esto tiene visos de golpe de Estado legislativo al mismo tiempo que descalifican agrediendo al poder judicial y arrastran a algunos ministros puestos por ellos, como Loreta Ortiz, Arturo Saldívar y la licenciada plagiaria Yasmín Esquivel.
La luz de Dios
Es muy grave la situación como un universo kafkiano, es el mundo de lo absurdo, del caos, de la contradicción. ¿Qué consecuencias tiene, a donde vamos a desembocar, a la demolición de la democracia construida a base de sangre vertida, de conquistas dolorosas, de progresos inciertos y difíciles?
En esta marea confusa y turbia de la política hay actores del poder judicial que alcanzan una altura de nobleza y honestidad y están haciendo un bien substancial al pueblo de México en su deriva y corrupción con sus vientos de catástrofe y la sensación de zozobra.
Simplemente han cumplido su deber sin doblarse ante el poder o dejarse comprar por los autoritarios o seductores.. Es una actuación consoladora y que permite un respiro en esta debacle de la democracia y en estos vientos crecientes del autoritarismo.
Esta situación de atentados contra la democracia es la consecuencia natural de décadas de postración del pueblo. Se le ha mantenido en la pobreza y en la ignorancia para someterlo mejor. Hay muy largo camino para devolver al pueblo su dignidad, ponerlo de pie y con la frente en alto y hacerlo artífice del progreso y de la historia.
Quienes fracasan en sus intentos de derribar instituciones democráticas se parapetan en la agresión, descalificación, ofensa. Nunca hay que perder el autocontrol y la dignidad porque golpeando hacen mucho mal y no arreglan nada.
La gran nación mexicana, todos los mexicanos tenemos este reto formidable: no caer en la polarización por un grupúsculo egocéntrico y furioso que nos incita.
Este es un momento histórico para tener recurso a nuestra fe cristiana y a la sabiduría divina insuperada de Jesucristo. El Sermón de la Montaña tiene potencial más que atómico para cambiar el mundo, su centro es la ley del amor: “amen a sus enemigos, hagan el bien a quienes los persiguen y calumnian… Ustedes sean misericordiosos como su Padre celestial es misericordiosos,” reza el texto de San Lucas.