Quesadillas de Piloncillo, un gusto culposo en un rincón michoacano
Con una tradición de más de 60 años, y que trascendió, hasta el momento, en tres generaciones, Jessy Castro Rodríguez oferta uno de los productos culinarios más significativos en Santa Ana Maya
Santa Ana Maya, Michoacán, 17 de mayo de 2024.- Con una tradición de más de 60 años, y que trascendió, hasta el momento, en tres generaciones, Jessy Castro Rodríguez oferta uno de los productos culinarios más significativos en este municipio michoacano colindante con Guanajuato, las tradicionales «Quesadillas de Piloncillo».
Por un costado de su nuevo puesto, un peculiar carrito de madera que lleva su nombre, mismo que fue donado por la actual administración municipal, Jessy realiza su rutina diaria, como hace 15 años, en medio de sus ocupaciones como madre de casa.
Con la receta de su abuelo Ángel Paniagua Martínez, quien hace 3 años falleció, a los 83 años de edad, Jessy busca preservar este icónico pan, que suele ser confundido por su nombre, por una tortilla con queso, pero que es una especie de galleta crujiente bañada en piloncillo.
«Una señora de nombre Saeta fue la que bautizó así la pieza, y quien tenía una receta secreta, pero mi abuelo intentó e intentó igualarla, hasta que logró un estilo propio, que ofrecía, en varias comunidades aledañas y hasta lejanas, como San José del Pulque, en Cuitzeo donde llegaba caminando, cuando bajaba el nivel del lago”.
Esta singular pieza de pan, es muy socorrida por las personas del municipio, pero también ha sido llevada hasta fuera de las fronteras mexicanas, principalmente por los connacionales quienes buscan llevarse este gusto culposo, sin remordimiento, solo como parte del amor y apego a su tierra.