Ukrania, a un año del inicio de la invasión rusa (Por: Hugo Sosa)
El pasado 24 de febrero se cumplió el primer aniversario de la invasión rusa a Ucrania y ya se puede evaluar y emitir todo tipo de valoraciones
Morelia, Michoacán, 08 de marzo de 2023.- El pasado 24 de febrero se cumplió el primer aniversario de la invasión rusa a Ucrania y ya se puede evaluar y emitir todo tipo de valoraciones de un conflicto que en su anuncio en días previos y justificando la llamada “operación especial”, Putin había predicho que tomaría Kiev en 6 días y que desnazificaría y desmilitarizaría a todo el país, porque representaba una amenaza no solo para la población “rusofona” del Donbas sino de la misma “madre rusia”, lo que después de un año no ha podido hacer sino que además según el reciente informe del Instituto Para el Estudio de la Guerra con sede en Washington y que ha venido analizando el desarrollo de ese conflicto militar a lo largo de dicho periodo, el ejército ruso el catalogado como el segundo más poderoso del mundo después del norteamericano, al menos hasta antes del inicio de esta guerra, no sólo no ha cumplido sus objetivos iniciales sino que a la fecha ha registrado pérdidas de soldados de aproximadamente 18,000 soldados, que han sido abatidos, agréguesele a esa cifra 50,000 más por elementos heridos o detenidos por los ucranianos o desaparecidos.
Esta cifra representa la mayor cantidad de bajas militares en las fuerzas armadas rusas después de la Segunda Guerra Mundial, recuérdese que en su guerra en Afganistán fueron 10,000, este número es realmente escandaloso y merece diversas interpretaciones, quizá la mejor sea que un ejército que lucha en un país extraño sin ningún tipo de motivación es un ejército desmoralizado, que ha debido ser nutrido por mercenarios cuyo único propósito es el dinero o la libertad en el caso de los presos que fueron enrolados en dicho esquema.
A lo anterior deben agregarse también los daños que el conflicto ha generado a la economía rusa, la que ha visto severamente disminuidos sus ingreso por venta de petróleo y gas a su mejor cliente la Unión Europea, luego de que ésta decidiera imponer sanciones y prohibir las importaciones de dichos combustibles, el retiro de aproximadamente 300 grandes empresas occidentales del territorio ruso, la confiscación de activos a oligarcas rusos en bancos occidentales y otras sanciones que han dañado seriamente las finanzas del Kremlin, el que por mucho que se empeña en maquillar y presentar datos irreales no deja de sufrir los estragos en la población civil, la que como en todo conflicto es la que más sufre las consecuencias de las decisiones del gobernante.
El pueblo ucraniano obvio también ha sufrido las consecuencias con gran número de víctimas militares y civiles y grandes daños en su infraestructura urbana e industrial, pero que al menos se ve aliviada por la ayuda occidental en armamento y dinero para paliar los daños.
La pregunta que todos nos hacemos es: ¿y que sigue?, ¿cuando acabara este horror?, solo hay un hombre que puede terminarla con su decisión y se llama Vladimir Putin, porque los poderes del Estado ruso son incapaces de contrapesar los deseos de un ejecutivo autócrata con las de 20 años en el poder y que ha sometido a dichos poderes para que acaten todas sus decisiones sin ninguna clase de objeción, aun las más descabelladas y dañinas para la misma Rusia como una guerra de esta naturaleza contra un país vecino pacífico que no representaba ningún riesgo para nadie y menos para Rusia como ha venido afirmando Putin y que además le ha enemistado y alejado de las principales economías del mundo, aislándose paulatinamente a nivel internacional y privándose de los beneficios que una sana relación política internacional genera para cualquier nación.
La respuesta sobre el final del conflicto es difícil emitirla teniendo como protagonista principal a una sola persona que maneja a todo el Estado ruso y cuyos caprichos suelen ser impredecibles, los embates de las naciones occidentales han dañado severamente a la economía rusa, pero hasta ahora no hay señales de que eso motive para terminar con la guerra. ¿Tendrá que ser desde dentro del mismo Estado ruso? Tampoco los poderes e instituciones políticas dan señales siquiera de existir y funcionar como contrapesos, ni tampoco la sociedad civil que ha preferido huir antes que resistir y oponerse a esta locura. Quizá sea la maquinaria militar ucraniana que fortalecida con modernas armas occidentales derrote al autócrata del siglo XXI, esperemos que así sea.
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