Avatares de los independientes (Por: Alejandra Ortega)
La mayoría de ellos son personajes ligados a algún partido político. Así que independientes, pues no sabemos de qué, porque los más conocidos se separaron de sus partidos hace apenas unos días y a las siguientes horas ya se vestían de ciudadanos.
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Morelia, Michoacán, 25 de octubre de 2017.- Las candidaturas independientes pulularon de pronto, salieron de todas partes, sobre todo de los mismos partidos políticos, aspirantes a ser candidatos a presidente del país, a senadores y diputados.
El INE aceptó 48 candidaturas independientes a la Presidencia de la República de 87 que llegaron. Además de 53 solicitudes al Senado y 185 a diputados.
Según las reglas, quienes aspiran a la presidencia deben reunir 866 mil 593 firmas en 120 días, en por lo menos 17 estados del país. Mientras que para senadores y diputados tendrán que lograr las firmas del 2% del padrón que corresponda a la demarcación, esto en 90 y 60 días respectivamente. Cabe recordar que el padrón de electores es de 11 millones 380 mil mexicanos.
Con estas cifras los candados puestos por los partidos lo sufren hoy los mismos políticos, pues será una tarea prácticamente imposible para casi todos, reunir esa cantidad de avales puesto que un ciudadano que firme por un candidato, no puede firmar por otro al mismo puesto.
¿Pero quiénes son esos independientes?
La mayoría de ellos son personajes ligados a algún partido político, militantes que se han sentido decepcionados o agraviados por sus correligionarios y han optado por renunciar y acogerse a una candidatura de este tipo.
Así que independientes, pues no sabemos de qué, porque los más conocidos se separaron de sus partidos hace apenas unos días y a las siguientes horas ya se vestían de ciudadanos.
Y se habla de la estrategia de «atomizar el voto», que es la participación de muchos candidatos por diferentes frentes. Y en las elecciones del Estado de México vimos la forma en la que esto se impulsó para beneficiar a uno de los partidos.
En esta ocasión parece que vemos la misma práctica, pero aumentada. Un voto fraccionado que podría beneficiar tanto al PRI como a Morena en la elección a la Presidencia de la República. No es nada nueva esta práctica, pero hoy se han usado esas candidaturas pseudo ciudadanas para hacerlo efectivo.
Pero la recolección de firmas es la que preocupa a los candidatos y a los ciudadanos que sí quieren votar por un independiente. Se ocupan muchas y mucho tiempo para poder recabarlas, pues no es un ejercicio sencillo en el que las firmas llegan solitas. Se necesita de una red importante de personas que vayan a las colonias, sin candidato, a hacer esta ardua y seguramente en muchos casos, muy frustrante labor.
El candidato no podrá reunirlas solo así que esa estructura debe ser muy precisa, ordenada y confiable.
Pero además, se requiere de hablar con el elector y plantearle por lo menos las líneas básicas de la propuesta de gobierno. La diferencia con otros candidatos o partidos, lo cual lleva un tiempo para hacerlo y convencer al ciudadano de que es digno de su confianza y firme.
De esta forma, no sólo la cantidad de avales es un candado, sino el tiempo, que no les alcanzará. Un ejercicio hecho por El Financiero, en donde grabaron a uno de los aspirantes en la calle mientras buscaba sus firmas, evidenció que en promedio el candidato ocupa unos 15 minutos con cada persona, lo que le permitiría reunir sólo 96 por día, necesitando así 24 años sin descanso para él mismo recabar todas las necesarias para entrar en la contienda.
Pero no sólo eso. La tecnología que se ocupa para hacerle llegar al INE las firmas y documentos de las personas que avalan al aspirante ¡no sirve!. Se trata de una aplicación que se puede bajar desde un celular o una tablet, en ella se envía una foto por ambos lados de la credencial de elector, una fotografía del aval y se llena un formulario.
Sin embargo, en las primeras horas de su uso ya se detectaron innumerables problemas que impiden al aspirante realizar este trabajo. La aplicación no funciona y algunos como Margarita Zavala y Pedro Ferriz se quejaron ante el INE y pidieron más tiempo para completar este requisito.
Una aplicación que costó 4.6 mdp que se vuelve otro obstáculo, pero que el mismo INE defiende y afirma que sí sirve, aunque las evidencias digan otra cosa.
Y en algunas comunidades no podrán usarla por la falta de conexión a internet o por el desconocimiento de la tecnología, marginando algunas zonas del país.
De no usarse esta aplicación la tarea se complica, pues se tiene que descargar un formato, llenarlo a mano, fotocopiar las credenciales y capturar los datos en internet. Un proceso muy largo.
Así que, aunque la mayoría de los mexicanos estamos listos y ansiosos por tener opciones independientes de los partidos, las instituciones no están preparadas para darnos esto que pedimos.
Esperemos que sea sólo cosa de tiempo y no una trampa que nos canse a todos para finalmente seguir igual.