Candidatos atípicos / Teodoro Barajas Rodríguez
En otros momentos buscaron una curul deportistas como el famoso Rubén “El Púas” Olivares quien fuera un gran campeón mundial de peso gallo, incluso Pedro Aguayo Damián el famoso luchador “Perro Aguayo”, no todas las figuras públicas que llegan a los lugares de la idolatría están dotados para hacer un papel brillante en la escena política, no bastan ganas porque se ocupa talento
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Morelia, Michoacán, 25 de enero de 2015.- Pensar en política me remite a diversos autores, paradigmas, formas y estilos de concebirla desde el pensamiento clásico hasta el neoclásico inscrito en la posmodernidad. Recordaba a Max Weber y aquella conferencia publicada con el título El político y el científico, en la que se establece cierta tipología, el que vive de la política y el que lo hace para ella.
Aristóteles expresó que el ser humano es un animal político, señaló que la política es una máxima expresión de la ética, siglos después irrumpe el pensamiento contemporáneo en la materia con Nicolás Maquiavelo quien afirma que dicha ciencia y arte es simplemente amoral.
Los tiempos electorales ya llegaron hace rato, precampañas, acuerdos o sabotajes se advierten o se consuman, lo cierto es que habrá más novedades.
Tenemos un sistema pluripartidista, las opciones se diversifican para los electores que tendrán ante sí ese ritual personalísimo de emitir el sufragio en la urna como expresión clara de voluntad, se requiere ser un ciudadano en plenitud de derechos para ser candidato porque así lo establece la legislación vigente.
Me llama la atención una candidatura en el estado de Morelos por la presidencia municipal de Cuernavaca, esto es la capital de la entidad en la que naciera un diáfano símbolo revolucionario: Emiliano Zapata.
Cuauhtémoc Blanco fue un extraordinario futbolista, líder natural en su paso por diversos equipos hasta el actual en Puebla, no obstante carece de experiencia política, sinceramente no lo imagino en la construcción de políticas públicas o en un debate en torno a la seguridad que en Morelos más bien se ha trocado en lo opuesto, es decir inseguridad.
En otros momentos ya personajes del mundo del deporte o la farándula han sido candidatos, en algunos casos han ocupado curules, recordamos al polifacético actor Carlos Bracho como diputado de izquierda, en este caso se trataba de un histrión, pero también poeta, escritor, activista de movimientos sociales que en algún momento compitió contra Heberto Castillo por la dirección del extinto Partido Mexicano de los Trabajadores. Un caso excepcional y a mucha distancia del caso Cuau.
En otros momentos buscaron una curul deportistas como el famoso Rubén “El Púas” Olivares quien fuera un gran campeón mundial de peso gallo, incluso Pedro Aguayo Damián el famoso luchador “Perro Aguayo”, no todas las figuras públicas que llegan a los lugares de la idolatría están dotados para hacer un papel brillante en la escena política, no bastan ganas porque se ocupa talento.
Aunque resulta sintomático que se acuda a figuras no políticas, en sentido estricto, tal vez sea por el hartazgo inocultable. A saber.
