Chihuahua
Cruz Pérez, que sabe ganar elecciones, está listo y preparado para arrebatarle la estafeta a Acción Nacional en Chihuahua
Morelia, Michoacán, 27 de octubre de 2025.- Estamos en la recta final del 2025. Hay, por así decirlo, mucho tiempo el que resta para llegar al ejercicio electoral que habrá de celebrarse en menos de dos años. Hoy, por lo pronto, somos testigos de las encuestas que han comenzado a circular por los medios nacionales, principalmente aquellas que han ganado credibilidad. De hecho, lo que se vive es un proceso activo en que los protagonistas, con mucha antelación, se mueven en un terreno que buscan conquistar.
Basándonos en esa información, queda claro, tenemos nombres y apellidos de quienes son, hasta ahora, los que figuran en el mosaico preelectoral, al menos porque las metodologías, después de lo que aconteció en 2024, se convirtieron en un mecanismo confiable. Varios, en efecto, recurrimos a tomar algunos muestreos o datos que nos acerquen a las tendencias que, a estas alturas, parecen irreversibles de esa realidad que se palpa y se percibe.
En Chihuahua, por ejemplo, Morena ha ganado mucho terreno. Esto tardó más de cuatro años para darle la vuelta a las encuestas. En ese tiempo, recuerdo, la izquierda lucía fuerte y vigorosa para dar el campanazo. El problema de ello, que al final repercutió, es que no fue electo quien, en ese momento, era líder de todas las encuestas de opinión pública.
Eso desató algunos comentarios y una que otra turbulencia que se alcanzó a percibir. Como sabemos, Cruz Pérez, del ejercicio previo del 2021, fue siempre el preferido del grueso de la simpatía y militancia. Por eso la candidatura, de aquel entonces a la gubernatura, no cobró fuerza. Fue, en efecto, un foco de atención para quienes se encargan de procesar las encuestas al interior de Morena.
Por eso el asunto, hoy más que nunca, se debe operar con toda la transparencia, sobre todo en el tema de la equidad de género. Sabemos que, por la enorme presión, vendrá en puerta una serie de posicionamientos que, de no atenderse, pueden polarizar el proceso interno. Cruz Pérez, por ejemplo, arranca como el gran favorito. La última encuesta que divulgó Gobernarte, para algunos medios de comunicación, dieron cuenta de eso. Consiguió, a propósito de ello, cerrar la brecha y afianzarse en la cima.
El alcalde de Ciudad Juárez, de los de mayor aprobación en México, no hay duda de ello, se convierte en la carta más fuerte para lograr la alternancia ahora que el PAN, de plano, ha caído en detrimento. Siendo así, la suerte parece estar echada en favor del edil, en especial porque la justicia social, en los tiempos cambiantes de este proceso de transformación, pueden por fin constatar que habrá democracia participativa y, con ello, saldar la deuda que reconocemos todos.
La otra alternativa, de ese cúmulo de propuestas, puede ser que, en ese equilibrio de posiciones, la dirigencia opte por entregarle la estafeta a un hombre. Muchas veces, pese a lo que digan las encuestas, puede revertir el escenario.
Lo digo porque al interior de la carrera, en la que muchos meten mano, han propagado publicidad a mansalva en espectaculares y anuncios de medios de transporte a favor de figuras públicas. Eso no garantiza nada. Lo vimos en el proceso anterior de Puebla, incluso en la carrera por la candidatura de la Ciudad de México. Por supuesto que Omar García Harfuch, hoy pieza fundamental en el armado de Claudia Sheinbaum, lucía imparable. Muchos, inclusive, firmaban y apostaban que él, por el volumen de las metodologías, caminaría sin contratiempos a la coordinación de la defensa del voto.
Por iniciativa de la dirigencia, y para cubrir la cuota de género, la dirección del partido optó por darle mayor número de espacios a las mujeres. Hizo bien, porque el nivel que demostraron, de verdad, hizo la diferencia en Morelos, Veracruz y Ciudad de México.
Hoy, para evitar fuertes tensiones, se habla de que serán 9 hombres y ocho mujeres, reconociendo que, lo más justo, radica precisamente allí. Esa dinámica de participación, de hecho, se confirmará a mediados del siguiente año. Mientras tanto, que muchos se han ido anticipando a la lógica de las circunstancias, es ir haciendo un pronóstico de la realidad. Si evaluamos esas condiciones, propicias para Cruz Pérez, podemos decir que ha tomado la delantera como el favorito.
Y sí, Cruz Pérez, que sabe ganar elecciones, está listo y preparado para arrebatarle la estafeta a Acción Nacional en Chihuahua. En el lapso de estas dos gestiones como alcalde en activo, lo vemos, ha tejido una estructura de liderazgo que se ha ido ampliando a muchos sectores de la ciudadanía.
En conclusión, sin duda, podemos aludir a un hecho inexorable que, con el paso de los meses, se va alimentando más de la legitimidad. Él, obviamente, representa las causas del pueblo de Chihuahua. Es, ni más ni menos, el liderazgo más visible. Y, por si fuese poco, también es fuente de inspiración para los cuadros o el relevo generacional que viene empujando fuerte




