Cierre de año con incertidumbre, temor y nada de dinero. (Por Alejandra Ortega)
No tenemos un candidato fuerte a la presidencia del país, que tenga un mensaje que pueda transmitir seguridad y confianza en el electorado, además de las desdibujadas ideologías con las alianzas complejas que parecen no compatibles unas con otras y aglutinan a izquierdas con derechas, como si fuera un objetivo parecer más bien de centro.
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Morelia, Michoacán, 16 de diciembre de 2017.- Los mexicanos estamos terminando el año con un mal sabor de boca debido a los muchos cambios y situaciones que están ocurriendo en muy poco tiempo y que generan en una parte de la población un muy peligroso sentimiento de incertidumbre y desconfianza.
Por una parte no tenemos un candidato fuerte a la presidencia del país, un candidato carismático que tenga un mensaje que pueda transmitir seguridad y confianza entre el electorado, de ninguno de los partidos, además de las desdibujadas ideologías con las alianzas complejas que parecen no compatibles unas con otras y aglutinan a izquierdas con derechas, como si fuera un objetivo parecer más bien de centro.
Todo esto confunde al electorado que olvida las ocasiones en las que por estas alianzas los partidos han logrado quitar al que está en ese momento en el poder e instaurar uno propio.
Hay que recordar también que hoy, los partidos sin alianzas no podrían ganar. Las cuentas no favorecerían a ninguno en realidad, así que las coaliciones son una necesidad pragmática indispensable, aunque se dejen de lado por ahora las ideologías, principios o doctrinas.
No todos lo entienden y Morena tiene serias dificultades para que su líder López Obrador, convenza a su militancia de que no se trastoca ninguna ideología. Esto se suma al problema interno que trajo la imposición de Sheinbaum, a quien los mismos morenistas señalan de ser una «judía sionista». Además Morena ha recibido criticas de su recién anunciado gabinete sin experiencia y del que llaman la atención figuras como el hijo del periodista Lorenzo Meyer, o el consuegro de Carlos Slim, Miguel Torruco, que ya había sido funcionario en su administración en el Ciudad de México y Esteban Moctezuma que colaboró en el PRI con Zedillo.
Si volteamos al PRI la cosa no pinta tampoco bien pues a pesar de un destape con mucho impulso y arropamiento para José Antonio Meade, éste no repunta y no se ve que emocione a los ciudadanos. Es más, es un candidato muy carente de simpatía y carisma. Apocado, siempre hablando con la mirada baja, tímido, inseguro, que no mueve las encuestas a su favor.
La alianza del PAN-PRD-Movimiento Ciudadano, aún sin definir bien a su candidato, que muchos, si no es que todos, suponemos será Ricardo Anaya, pero ésto parece no convencer a algunos, que esperan el destape de alguna figura inesperada, algún perfil ciudadano, fuerte y que pueda aglutinar a un buen porcentaje de la población que está harta de los políticos corruptos y que se han enriquecido a costas de la población. Sin embargo, en las encuestas publicadas, Anaya está en buen lugar, la mayoría de esas mediciones lo ponen en segundo sitio, no muy lejos de López Obrador.
A este descontento ciudadano se suman otros factores que abonan al desánimo, como una nueva Ley de Seguridad Interior muy controvertida, que está provocando el pánico en algunos sectores que creen que esto significaría llevar al extremo la intromisión del Ejército Mexicano, no sólo en las calles, sino que pueda hacerse del poder como ha sucedido en algunos países en donde se da un golpe de estado.
Muy difícil esta posibilidad pues sería como si el mismo gobierno o el establishment se diera «un tiro en el pie» para que el Ejército los supere y los quite para instaurar un régimen militar. Cosa extrema, aunque sí es preocupante que se deje de lado el fortalecimiento y depuración de las policías y se ordene a las Fuerzas Armadas hacer un trabajo para el que no están entrenados y que estemos viendo una policía cada vez más pobre, menos efectiva y menos activa.
Y no descarto que esta sea una medida pensando en evitar disturbios post electorales.
Además, el Congreso Federal aprobó una ley que parece «mordaza», que castigará a quienes hagan públicas opiniones o acusaciones ciertas o falsas de algo o alguien. Los diputados del PRI fueron los impulsores de esta reforma, que dicen, solo agregó las palabras «medios electrónicos». Gran consuelo nos dan éstos que aprovechando la discusión álgida sobre la Ley de Seguridad Interna, metieron esta reforma que pone a temblar a medios de comunicación por internet.
Por si fuera poco, la ex lideresa del SNTE, Elba Esther Gordillo, salió de la cárcel la madrugada de este sábado para seguir su proceso legal en casa, justamente después de que el PRI firmó la coalición con el PANAL, partido que la misma Gordillo fundó y parece el pago del compromiso hecho entre ambos y seguramente la profesora operará políticamente desde su casa, y movilizar a gran parte del magisterio nacional que le sigue siendo fiel.
También se avizora una mayor inflación en los próximos meses, así lo han hecho saber algunos economistas y analistas financieros; se especula que habrá otro fuerte gasolinazo entrando el año. A esto añadimos un muy averiado TLCAN que podría provocarnos más problemas.
Lo mejor será estar muy atentos y no gastar nuestro raquítico dinero en cosas innecesarias, serán tiempos de guardar.