Daniel… / Jorge Álvarez Banderas

La actitud que tuviste para intentar ayudar a otro te costó la vida, y te fuiste entonces brindando una ayuda sin ningún interés personal, me dicen tus primas que fue cosa de minutos y en verdad lo lamento

Morelia, mich., 24 de julio de 2013.- El pasado domingo 21 se celebró tu onomástico, te mande un mensaje con una felicitación y me respondió otra persona, con certeza habías cambiado el número de tu móvil, le mande mensaje a tu mamá esperando me diera tu nuevo número y por si acaso de una vez ahí te dejaba con ella mis felicitaciones como cada año lo hacía.

Tu mamá me llamó el mismo domingo por la tarde, me dio la lamentable noticia de tu recién deceso, esta madrugada la he abrazado, no hay palabras para reconfortarla, hoy te tenemos en casa, te estamos acompañando y créeme que nada de esto es fácil para nadie, te fuiste Danny el día de San Daniel, nunca lo olvidaré, todos en casa estamos muy dolidos con tu partida, mi hermana, tu madre esta inconsolable, no se diga tu papá.

Una tarde lluviosa saliendo de la escuela me ofrecí llevarte a tu casa, mientras conducía te hice una propuesta, te pedí la pensaras bajo la única condición que te ponía, nunca me llamaste, pasaron los meses y de vez en vez te veía en la ciudad caminar, camino a la escuela seguramente, nunca te quisiste dar esa oportunidad que con mis compañeros te brindábamos además, te volví a ver en las reuniones familiares y te cumplí lo que te había dicho esa tarde, que no te insistiría en mi propuesta, que te sintieras con la confianza de no rehuirme cuando nos encontráramos.

Siempre fuiste serio, de niño mi barba te daba miedo, viajamos hace 15 años juntos al caribe a tus casi 5 años de edad y después, hace más de un año recién llegabas de nuevo a Morelia te invite a visitar a mi madre, tu abuela, era difícil obtener una conversación contigo, pero al menos el tiempo en el viaje permitió que por ese momento estuviéramos más cercanos. Pero sabes, eso no es lo importante, la actitud que tuviste para intentar ayudar a otro te costó la vida, y te fuiste entonces brindando una ayuda sin ningún interés personal, me dicen tus primas que fue cosa de minutos y en verdad lo lamento.

Anoche ellas, tus primas me contaban lo feliz que estabas este domingo, tu madre más porque una noche antes estuviste con ella, antes que con tus amigos y eso a ella le agradó, Francia me ha contado que no era común verte dentro del mar y que le preguntaste si te podía prestar un short para entrar al mar, que te veía feliz y bueno, el desenlace es que ya no estás físicamente con nosotros y eso nos está doliendo a todos. Descansa en paz hijo.