De Primera Mano / El que hace la ley hace la trampa
Hay un refrán que reza “El que hace la ley hace la trampa”, y los políticos mexicanos lo confirman. Más valdría entonces derogar disposiciones como los límites para la difusión de informes de actividades, que todo el tiempo van a ser burladas, tanto por los unos como por los otros
Morelia, Michoacán, 29 de abril de 2014.- Hace unos días el Tribunal Electoral del Estado de Michoacán (TEEM) determinó que no es motivo de sanción el que algún político promocione su informe de labores más allá de los 13 días que prevé el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe).
De inmediato, el directamente beneficiado, Fidel Calderón Torreblanca, suspirante a la gubernatura por el PRD, salió a los medios de comunicación a presumir la resolución que finalmente le daba la razón contra las medidas cautelares emitidas por el Consejo General del Instituto Electoral de Michoacán (IEM), ya que su propaganda estaba visible hasta entonces por un tiempo superior a un mes.
Sin embargo, el también coordinador del sol azteca en el Congreso del Estado no cumplió las medidas cautelares emitidas por el órgano electoral, pues todavía después de ello sus espectaculares, con los que tapizó buena parte del estado, permanecieron en su sitio por un mes más.
Para justificarse, el ex secretario de Gobierno de Leonel Godoy Rangel sólo mandó decir al Instituto Electoral que él ordenó oportunamente el retiro de su propaganda, pero eran sus proveedores quienes no habían cumplido con bajarla, a pesar de lo cual al mismo tiempo procedió a impugnar el acuerdo.
Al final, el TEEM determinó que no se cometía delito electoral alguno, puesto que el próximo proceso comicial en Michoacán aún no ha iniciado.
No es el único caso, pues también pasaron por situaciones similares Silvano Aureoles Conejo, también del PRD; Ascensión Orihuela Bárcenas, del PRI; y, Alfonso Martínez Alcázar, del PAN, aunque de estos tres sólo el priísta se extendió por mucho en el tiempo de exposición de su imagen en espectaculares.
Estos casos, pero sobre todo el de Fidel Calderón, nos confirman el cinismo con el cual se conducen varios de los miembros de la clase política mexicana, que primero aprueban candados para evitar el dispendio de recursos en la promoción de precandidaturas, así como la inequidad en los procesos electorales, y después encuentran el modo de darle la vuelta a las disposiciones que los mismos partidos políticos, a través de sus diputados y senadores, aprueban en las leyes.
Hay un refrán que reza “El que hace la ley hace la trampa”, y los políticos mexicanos lo confirman. Más valdría entonces derogar disposiciones como los límites para la difusión de informes de actividades, que todo el tiempo van a ser burladas, tanto por los unos como por los otros.
Hoy, de acuerdo con los criterios de los tribunales electorales, cualquier político puede hacer cualquier campaña, promoción o difusión que se le antoje, pues a decir de la autoridad no se puede afectar un proceso electoral que no ha iniciado.
COMENTARIOS Y SUGERENCIAS: www.atiempo.mx / atiempomx@gmail.com