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De Primera Mano / Excesos constitucionales y legislativos

Nuestro director, Nicolás Casimiro; periodista con 14 años de trayectoria y con experiencia en radio y diversos medios impresos, electrónicos y agencias informativas
Nuestro director, Nicolás Casimiro; periodista con 14 años de trayectoria y con experiencia en radio y diversos medios impresos, electrónicos y agencias informativas

Mientras que la Constitución de Estados Unidos cuenta con sólo 7 artículos y 27 enmiendas constitucionales desde 1787, la de Méxiconcuenta con 136 artículos y más de 300 reformas constitucionales, más las que están en curso, sólo desde 1917, ¿y de qué nos sirve?

Morelia, Mich., 03 de diciembre de 2013.- Entre la clase política mexicana se ha creado una cultura de acuerdo con la cual debe haber una disposición constitucional y una ley reglamentaria para todos y cada uno de los aspectos de la vida cotidiana del país.

La consecuencia es que hoy México tiene una Constitución General de la República excesiva, obesa, compleja, contradictoria y confusa, que deriva en una serie de problemáticas que al ser detectadas pretenden ser resueltas una y otra vez por nuestros flamantes legisladores con nuevas reformas constitucionales y nuevas leyes reglamentarias.

Hoy, incluso para los más eruditos especialistas en materia constitucional, es complicado conocer los contenidos y los alcances de la Constitución Mexicana y sus leyes derivadas, cuando hasta hace apenas unos años era común que en algunas secundarias y preparatorias los estudiantes estudiaban casi en su totalidad las garantías constitucionales.

Mientras que la Constitución de Estados Unidos cuenta con sólo 7 artículos y 27 enmiendas constitucionales desde 1787, la de México, que algunos enamorados de esa forma de hacer las cosas califican como una de las mejores del mundo, cuenta con 136 artículos y más de 300 reformas constitucionales, más las que están en curso, sólo desde 1917. ¿Y de qué nos sirve?

Desde mi punto de vista, el tener una Constitución Política obesa y cada vez más leyes no se refleja en términos reales en una mejor calidad de vida, pues la mayoría de las naciones más avanzadas del mundo tienen constituciones con menos artículos y menor número de leyes reglamentarias.

Incluso Inglaterra, el país que en el año 1215 contó con la primera Carta Magna de la historia, hoy en día no cuenta con un texto constitucional, pues a decir de los estudiosos tiene una constitución “no codificada”, es decir no escrita, que está basada en estatutos, sentencias judiciales y de tribunales, así como en convenciones parlamentarias.

Así, yo preguntaría a los que califican a la Constitución Mexicana como una de las mejores del mundo, si están seguros de lo que dicen, porque de nada sirve un texto en el que se expresen las mejores intenciones en teoría, si en la práctica poco o casi nada de esto se cumple.

Hace unos años el artículo primero constitucional era de dos párrafos y en pocas palabras establecía que todos los mexicanos somos iguales ante la ley y tenemos las garantías que de la Constitución emanan, además de que prohibía la esclavitud.

Hoy, el mismo artículo es de 5 párrafos e incluye conceptos como los derechos humanos, la obligación de las autoridades de promoverlos, respetarlos, protegerlos y garantizarlos, además de que se pronuncia contra toda discriminación, pero enumera 13 casos específicos. ¿No cree usted que resulta contradictorio?

COMENTARIOS Y SUGERENCIAS: atiempo.mx / atiempomx@gmail.com

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