De Primera Mano / Impunidad normalista
A la fecha, tan sólo en lo que va de este año se han presentado alrededor de 30 nuevas denuncias contra normalistas y los resultados del Gobierno de Michoacán siguen siendo nulos. Los normalistas, son otro de esos sectores privilegiados que gozan de impunidad.
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Morelia, Michoacán, 14 de octubre de 2014.- Hay un refrán que reza, “del dicho al hecho, hay mucho trecho”. Algo que se aplica muy bien a los discursos oficiales en los que desde hace años se nos viene diciendo que no habrá más impunidad en Michoacán.
Cuando vemos las constantes acciones de los normalistas michoacanos, secuestrando autobuses y camiones repartidores de diversos productos para después hurtarlos a plena luz del día, a la vista de todos, incluso de los elementos de los cuerpos policíacos y hasta de los representantes de los medios de comunicación, el discurso se va a la basura.
Ahora los presuntos estudiantes de escuelas normales de Michoacán dicen estar “muy dolidos” por lo ocurrido en Iguala, Guerrero, con sus “hermanos” de Ayotzinapa, por eso hasta esta mañana habían secuestrado 38 camiones de pasajeros de distintas líneas y desde ayer provocaron la suspensión de corridas de autobuses a casi todo el estado.
Sin embargo, el pretexto es lo de menos, lo cierto es que aún y cuando los reprobables hechos del estado de Guerrero no se hubieran suscitado, lo cierto es que los normalistas michoacanos ya venían tomando autobuses y casetas, así como hurtando camiones y camionetas repartidoras, desde semanas antes.
Lo cierto es que hace poco más de un lustro cometían sus fechorías una o dos veces al año, pero en los últimos años lo vienen haciendo cada vez que se les viene en gana, tengan o no pretextos para ello, porque alguien les metió en la cabeza que al robar, al hacer uso de las propiedades de otras personas, ellos están haciendo “justicia social”…
Alguien les lavó el cerebro y les ha hecho creer que quienes no tienen son los buenos y aquellos que tienen es porque necesariamente son los malos, y con eso en su mente justifican los delitos que cometen sin tomar en cuenta que a muchos que tienen les ha costado años de trabajo, de esfuerzos y sacrificios el tener propiedades que después son hurtadas, usadas o hasta destruidas por una turba de vándalos.
Y a todo esto, ninguna de esas fechorías sería cotidiana si las autoridades simplemente aplicaran la ley, si de verdad no hubiera impunidad, sin llegar ni con mucho a los extremos que hemos visto en Iguala.
A finales del año pasado, la Cámara Nacional del Autotransporte de Pasaje y Turismo (Canapat), informaba que en los últimos años había presentado alrededor de 2 mil denuncias penales contra normalistas, con nulos resultados ante la inacción de las autoridades.
El 26 de enero de este año, el entonces nuevo titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), José Martín Godoy Castro, anunciaba la designación de un Ministerio Público especializado en delitos contra el autotransporte.
A la fecha, tan sólo en lo que va de este año se han presentado alrededor de 30 nuevas denuncias contra normalistas y los resultados del Gobierno de Michoacán siguen siendo nulos. Los normalistas, son otro de esos sectores privilegiados que gozan de impunidad.
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