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De Primera Mano / ¿Legal sesionar fuera del Congreso?

Nuestro director, Nicolás Casimiro; periodista con 14 años de trayectoria y con experiencia en radio y diversos medios impresos, electrónicos y agencias informativas
Nuestro director, Nicolás Casimiro; periodista con 14 años de trayectoria y con experiencia en radio y diversos medios impresos, electrónicos y agencias informativas

El Congreso del Estado no es el edificio, sino los integrantes del Poder Legislativo local. Así, la Legislatura puede sesionar en dónde sea, siempre y cuando se reúna el quórum legal para hacerlo, que son la mitad más uno de los integrantes de la misma

Morelia, Mich., 19 de diciembre de 2013.- A través de las redes sociales algunos diputados locales de izquierda argumentan que es ilegal la sesión que en estos momentos realizan diputados de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN), Verde Ecologista (PVEM) y Nueva Alianza, ya que ésta se lleva a cabo fuera del recinto parlamentario ante la toma del Palacio Legislativo por los opositores a la reforma energética.

No me entretendré en buscar los artículos de la Constitución General, de la República de la Constitución Política de Michoacán o de la Ley Orgánica y de Procedimientos del Congreso del Estado, pero con base en experiencias similares anteriores, no sólo en el Congreso del Estado de Michoacán, sino en la historia nacional, mi apreciación es que es correcta la realización de la sesión extraordinaria.

El presidente de la Mesa Directiva, Fidel Calderón Torreblanca, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), convocó a una sesión extraordinaria para este jueves 19 de diciembre a las 10:00 horas, aunque posteriormente él mismo intentó de manera reiterada cancelarla.

Lo cierto es que dejando en segundo término el motivo del conflicto, es un error común creer que el Congreso del Estado es el edificio en el cual normalmente sesiona el Poder Legislativo de Michoacán.

Aquí cabe aclarar que el inmueble se conoce legalmente como “Palacio Legislativo” y el Congreso del Estado no es el edificio, sino los integrantes del Poder Legislativo local. Así, la Legislatura puede sesionar en dónde sea, siempre y cuando se reúna el quórum legal para hacerlo, que son la mitad más uno de los integrantes de la misma.

De otra forma, los diputados no podrían tener sesiones solemnes, por ejemplo, en Apatzingán, en Zitácuaro o en el Teatro Morelos, como cuando se realizan los informes de Gobierno. El Congreso de Chilpancingo, en la época insurgente, no habría podido ser itinerante por la persecución de los realistas en su momento, ni el presidente Benito Juárez podría haber movido la sede del gobierno federal durante la Intervención Francesa.

Lo que deben hacer los diputados que sí quieren sesionar es reunirse en asamblea y lograr el quórum, es decir, que estén presentes por lo menos 21 de los 40 integrantes de la 72 Legislatura, lo que obviamente alcanzan sin problema alguno, toda vez que los diputados de la bancada perredista son 9, más dos disidentes y el diputado único del Partido del Trabajo (PT).

En teoría, los legisladores que participarían en la sesión que se realiza en el recinto ferial podrían ser fácilmente 28 y sesionar en primer lugar para habilitar el lugar como recinto legislativo. De ahí en adelante la sesión se desarrollaría de manera normal.

Es verdad que no estará el presidente de la Mesa Directiva, pues Fidel Calderón es precisamente de los que tomaron el Palacio Legislativo; él podría ser suplido por el vicepresidente de la Mesa Directiva, que es Erik Juárez Blanquet, también del PRD, quien seguramente no asistirá, pero también puede ser sustituido por el primer secretario de la Mesa, el priísta Olivio López Mújica.

Así, el segundo secretario de la Mesa Directiva, el panista Sebastián Naranjo Blanco, pasaría a la Primera Secretaría; el neoaliancista Sarbelio Molina Vélez a la Segunda Secretaría; y, el Tercer Secretario sería elegido de entre los otros legisladores asistentes.

Es una lástima que se tenga que llegar a esto por la intolerancia y los intereses políticos de algunos y por la falta de capacidad de negociación de los otros. Es una lástima que cuando más necesitamos que se confronten las ideas y el diálogo sea la divisa para la transformación positiva de Michoacán y del país, prevalezca precisamente lo contrario.

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