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De Primera Mano / ¿Por qué Jara?

Nuestro director, Nicolás Casimiro; periodista con 14 años de trayectoria y con experiencia en radio y diversos medios impresos, electrónicos y agencias informativas
Nuestro director, Nicolás Casimiro; periodista con 14 años de trayectoria y con experiencia en radio y diversos medios impresos, electrónicos y agencias informativas

Esta vez, el gobierno federal optó, de manera inteligente me parece, por abandonar el esquema de la imposición y la eventual agudización de la confrontación con una oposición inconforme y con sólidos argumentos en contra del gobierno que encabezó Fausto Vallejo

Morelia, Michoacán, 23 de junio de 2014.- El pasado fin de semana causó sorpresa la designación del ex rector de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), Salvador Jara Guerrero, como nuevo gobernador sustituto de Michoacán, ante la renuncia de Fausto Vallejo Figueroa a la gubernatura.

Y causó sorpresa, porque pese a que todos los analistas conocían que se había mencionado al académico entre la veintena de perfiles que se analizaron a lo largo de la última semana, le verdad es que todos se inclinaron a pensar en los perfiles políticos de filiación priísta, a los que todos creíamos que recibirían el espaldarazo de la Presidencia de la República a través del comisionado nacional, Alfredo Castillo Cervantes.

Esta vez, el gobierno federal optó, de manera inteligente me parece, por abandonar el esquema de la imposición y la eventual agudización de la confrontación con una oposición inconforme y con sólidos argumentos en contra del gobierno que encabezó Fausto Vallejo.

Impulsar un perfil ajeno al PRI fue un mensaje tangible de conciliación con las otras fuerzas políticas y con los diferentes sectores de la sociedad, pero tampoco se podía proponer a cualquiera, sino a aquél que aunque pudiera no ser el más popular o aquél en quien primero se pensara, sí tuviera el menor nivel de rechazo. Y ese fue Salvador Jara.

La designación de otro priísta no habría bajado la tensión creciente en el ámbito político y social en Michoacán. Insisto en que habría agudizado la problemática, independientemente de que el tricolor contaba con algunas propuestas serias, aunque francamente otras parecían una real vacilada.

Aunque algunos incondicionales de ciertos políticos negaron que esto fuera cierto, está confirmado hasta el cansancio que la terna final fue conformada por Jara Guerrero, así como por el delegado de la Sedesol, Víctor Silva Tejeda, y el titular de la SSP, Carlos Hugo Castellanos Becerra.

Sin embargo, entre las propuestas que se estudiaron en su momento estuvieron también los senadores Ascensión Orihuela Bárcenas y Rocío Pineda Gochi; el diputado federal, Eligio Cuitláhuac González Farías; y, el diputado local priísta, Jaime Darío Oseguera Méndez.

De la misma forma, en su momento se consideró, aunque rápidamente se descartó, al secretario de Gobierno, Marco Vinicio Aguilera Garibay; al jefe de gabinete estatal, Guillermo Guzmán Fuentes; a la ahora ex secretaria de Finanzas y Administración, Marcela Figueroa Aguilar; el alcalde de Morelia, Wilfrido Lázaro Medina; el empresario y presidente de la Coparmex-Michoacán, Adrián Huerta Leal; y, hasta al presidente del Congreso del Estado, Alfonso Martínez Alcázar, éste de extracción panista.

En fin, pese a que no cayó bien en algunos círculos (sobre todo de priístas) y a pesar de que nadie es “monedita de oro”, al final de cuentas la mayoría de las reacciones tras la designación de Salvador Jara Guerrero han sido favorables y de respaldo.

Ojalá y de verdad el nuevo gobernador de Michoacán sí sea parte de la solución a los problemas del estado. No dudo que estará ampliamente acotado por el comisionado nacional, Alfredo Castillo, pero a los michoacanos lo que nos interesa en realidad son los resultados.

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