De Primera Mano / ¿Será eficiente la estrategia en Michoacán?
Desde hace varios años, durante los últimos 7 años, cada espectacular operativo ha sido acompañado por un “periodo vacacional” para la delincuencia organizada, que después regresa igual o peor
Morelia, Michoacán, 20 de enero de 2014.- Está claro que uno de los principales objetivos del gobierno federal contra la violencia y la inseguridad en Michoacán es generar en los medios de comunicación la percepción de que se está trabajando y de que se están dando resultados.
Es decir, le quieren arrebatar la agenda mediática a la delincuencia organizada y a los grupos de autodefensa, quienes desde hace años sistemáticamente venían llenando los vacíos de información que dejaban aquellas autoridades federales, estatales y municipales que decían que en Michoacán no pasaba nada.
Por eso la Federación reculó de su estrategia basada en minimizar y hablar lo menos posible de los temas de seguridad pública, a hacer lo contrario, venir a Morelia, la capital del estado de Michoacán, a dar diariamente conferencias de prensa en las cuales ese es precisamente el tema central, pero ahora desde la visión del gobierno.
Mediáticamente la estrategia ha logrado recuperar espacios que por años tuvo perdidos, pero a todo esto, yo lo que me pregunto es si realmente será efectiva, si funcionará la nueva estrategia del gobierno federal para combatir la inseguridad en Michoacán.
Desde hace varios años, durante los últimos 7 años, cada espectacular operativo ha sido acompañado por un “periodo vacacional” para la delincuencia organizada, que sabedora de la imposibilidad de mantener de manera permanente a las fuerzas federales en tierras michoacanas, sólo abandonan temporalmente las regiones que ocupaban o las actividades a las que se dedicaban, para después regresar a lo mismo, de la misma o de peor forma.
¿Eso vendrá contemplado en la nueva estrategia?
Lo digo porque hasta ayer, cuando se cumplían 6 días del Acuerdo para el Apoyo Federal a la Seguridad de Michoacán, se nos informaba que la Policía Federal ya tomó el control de los 27 municipios del sur del estado, además de que se enviaron a Tlaxcala, a evaluación y adiestramiento, 1 mil 209 policías municipales de 24 municipios.
También se nos decía que en todo este tiempo no ha habido hechos de violencia con la intervención de las fuerzas federales (omitiendo así de manera olímpica el inicio del desarme de las autodefensas con saldo de cuando menos dos muertos), y se nos habló de 38 detenidos, de los cuales 3 han sido enviados a la Subprocuraduría Especializada para las Investigaciones de Delincuencia Organizada (SEIDO).
Hasta ayer se nos ha dicho que entre los detenidos hay dos líderes delincuenciales, lo que ha sido puesto en duda por expertos, y a pregunta expresa sobre la posibilidad de que los grandes capos ya hayan abandonado Michoacán y se encuentren en Centroamérica, el secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), Monte Alejandro Rubido García, sólo atinó a responder que no se tiene información de ello.
Así, hasta ahora grosso modo los resultados de los operativos federales son que se han reducido los hechos de violencia en Tierra Caliente (no en Morelia), que se han detenido 38 presuntos delincuentes, se destruyeron tres plantíos de marihuana, se rescataron 5 personas secuestradas, se enviaron 1 mil 209 policías municipales a adiestramientos y hay por lo menos dos guardias comunitarios que fallecieron.
Sin embargo, sin detener a los principales líderes de la delincuencia y sin resolver los problemas económicos del Gobierno de Michoacán, de los ayuntamientos y de los michoacanos en general; sin la garantía de que una vez que se vayan las fuerzas federales tendremos policías estatales y municipales confiables, ¿hasta dónde se podría hablar de que está funcionando la nueva estrategia de seguridad?
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