Día de Asueto: La estocada de Brissa
En uno de esos episodios llenos de acusaciones mutuas, de intentos -en vano- de hacer política de altura, Brissa Arroyo le dio la estocada final a un proceso que no es nuevo

Morelia, Michoacán, 13 de junio de 2025.- Ni la Rosa de Guadalupe, que mi adorada mucama no se pierde ni en día de pago, ha sido capaz de despertar el espíritu feminista de ultraderecha que recién sacudió a mi Lupe, como el dorama (drama japonés) que protagonizan los aún diputados del agonizante Partido de la Revolución Democrática (PRD), Brissa Arroyo y Octavio Ocampo.
En uno de esos episodios llenos de acusaciones mutuas, de intentos -en vano- de hacer política de altura, de frases a medias y de “te hablo Pedro para que entiendas Juan”, Brissa Arroyo le dio la estocada final a un proceso que no es nuevo, que no comenzó con su ingreso al Poder Legislativo, y que viene de mucho antes; un pleito casado, exhibido, anunciado desde que era secretaria de comunicación del PRD estatal y Octavio Ocampo líder de ese partido, cuando el PRD todavía era el PRD, ya medio enfermón, medio machacado, pero PRD al fin y al cabo.
Las discrepancias entre ambos eran evidentes; el protagonismo de la rubia no tenía límites. Desde el área de prensa, se generaban más comunicados con el nombre de la hoy diputada que del propio líder. Las diferencias eran muchas y la neta es que no las disimulaban.
El arribo de ambos al rancho legislativo fue el mejor motivo para el tiro cantado.
Con el respaldo de diputadas de morena, de Movimiento Ciudadano y de Acción Nacional, Brissa Arroyo salió a acusar a medias, a referir sin señalar, a exhibir intentando aplicar el dicho bendito de la Lupe: el que avisa, no es traidor.
La mujer adoptó ese tono que viene usando en sus participaciones en el Congreso. Le habían precedido varias de las legisladoras que, en un gesto de sororidad, se presentaron en la rueda de prensa convocada y tras muchos, muchísimos minutos de oraciones repetidas, finalmente liberó lo que su pecho guardaba: su renuncia a los 200 mil pesos que le representa (ban) ser la coordinadora de la fracción, de dos, de los diputados del PRD; y a la propia bancada del partido amarillo, ¡¡tracaz!!
Y acusó violencia, en distintas formas, momentos y acciones, y levantó el dedo para apuntar al vacío, que porque va a presentar denuncia y que por eso no puede señalar a nadie, pero en el aire, bailaban irónicos los nombres de Octavio Ocampo y de la lideresa de morena, Fabiola Alanís.
Arroyo clavó la daga con profundidad. No lo dijo pero varios lo sabían: con su decisión, dejó en la orfandad al PRD en el legislativo, lo colocó a milésimas del precipicio y sin posibilidad de revivirlo.
Al renunciar a la coordinación y a la bancada perredista, en automático le quita a su partido la representación, la voz y el voto en la Junta de Coordinación Política, la Jucopu, a la que Octavio ya no podrá acceder.
¡Tenga chango!, gritó mi Lupe tan fuerte que asustó a la doña de enfrente, que intentaba elegir la charola con los huevos más frescos.
Arroyo se adelantó así al complot que, dicen los que saben, orquestaba el pobre Tavo con el diputado examiguis de los sombrerudos de Uruapan, Conrado Paz, con quien, y no lo dice mi Lupe, pensaban hacerle golpe de estado a la hija del sol pa quitarle la coordinación de su fracción parlamentaria, pero les ganó, se durmieron pues. Eso pasa siempre cuando la gente se la pasa en el coqueteo y olvidan sus quehaceres, pregúntenle a mi Lupe si no.
Brissa dice que está reflexionando si renunciará también al partido que le regaló la diputación, aunque no dude usted, querido lector, que en este miserable capítulo político de la Rosa de Guadalupe, el dirigente perredista y su comité decidan expulsar a la rebelde.
Y todos, todos enfocados en la telenovela amarilla, pero no pierda de vista, por favor el nombre de Fabiola y la presencia de todas las diputadas que acompañaron a Brissa en su anuncio. Bien dice la dueña de mis quincenas, que la peor enemiga de una mujer, es otra mujer. Al tiempo dice el infiltrado.
Mi Lupe se ríe, se ríe con esa risa falsa de mujer de alcurnia para esconder la tristeza que le provoca la pobre política de quienes desde el Poder Legislativo dicen representar al pueblo y toman decisiones intestinas, personales, egoístas. El rancho legislativo huele a los perjúmenes de los porkis.
En la madrugada de ayer 13 de junio, horas después del “importante anuncio”, tras la sangrienta estocada de la legisladora a su partido, a mi sólo me baila en la mente la cabeza de una entrevista que dio Brisa Ireri Arroyo Martínez a MiMorelia un 14 de junio pero de 2024: “El resurgimiento del PRD iniciará en Michoacán: Brissa Arroyo, diputada electa”. Un año después, ya son otros los datos. Pos no, edá, no fue.
Lo último
Por cierto, en esa dichosa rueda de prensa, estaban también Adriana Campos Huirache, diputada del circo tricolor -otrora PRI-, y Belinda Hurtado, legisladora de la Representación Parlamentaria. Dicho sea de paso, ambas empleitadas con sus respectivos compañeros de bancada, peeeeero esa es otra historia que luego les cuento.
Lo último último…
Naco, el que se dice líder y sale con su “dadadada que se tome los orines…”, por personas como él, la política vale madres…
Lo ultimísimo
Naca, también, la doña del ICTI que pretendió apropiarse de Punto Naranja pero todas, todos y todes, sabemos que esa es una estrategia municipal que comanda desde la administración pasada Nuria Hernández, secretaria de la Mujer en Morelia. Ratitas en el balcón.