El Pacto por México, origen de la represión / Hugo Gama
En el momento que Zambrano decidió firmar el Pacto, firmó la decisión de dejar de ser oposición, dejó de ser el PRD cupular puente entre la sociedad o como las llama Peña «minorías», dejó de luchar por los derechos de los grupos y organizaciones, empezó a votar en contra de la sociedad
Morelia, Mich., 15 de septiembre de 2013.- Cuatro sujetos, Peña, Camacho, Madero y Zambrano deciden y discuten por 110 millones de mexicanos, las Cámaras de Diputados y Senadores solamente llevan a la ley los acuerdos cupulares; México no tiene representantes populares, fueron borrados por cuatro individuos, que entre ellos dirige Peña Nieto.
En el momento que Zambrano decidió firmar el Pacto, firmó la decisión de dejar de ser oposición, dejó de ser el PRD cupular puente entre la sociedad o como las llama Peña «minorías», dejó de luchar por los derechos de los grupos y organizaciones, empezó a votar en contra de la sociedad, «minorías» (que sumadas no lo son), votaron la reforma laboral en perjuicio de las clases trabajadoras, votaron la reforma laboral al sector educativo y seguramente aprobarán la reforma hacendaria en perjuicio de las clases desprotegidas y de la media, y no dudemos que negocien la reforma energética.
Hoy somos testigos de cómo esa ruptura con la sociedad derivada del Pacto por México provocó una represión, no se escuchó a los maestros, se les engañó, y en sesiones resguardadas por miles de policías se aprobaron las leyes secundarias, que incluso son contrarias a la Constitución.
No hay oposición, no hay diferencias ideológicas, no hay diálogo, no hay debate, se están suspendiendo gradualmente los derechos de los mexicanos, es decir, No hay Democracia. Eso es lo que representa el Pacto peñista.