Este gobierno merecemos / Alejandro Vázquez Cárdenas
A muchos les resulta incómodo y lo niegan, otros lo aceptan, aunque condicionado, pocos lo digieren a la primera, pero finalmente la realidad se impone; sin que valgan justificaciones los pueblos tienen los gobiernos que se merecen. Suena injusto y simplista, pero así es
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Morelia, Michoacán, 20 de octubre de 2016.- A muchos les resulta incómodo y lo niegan, otros lo aceptan, aunque condicionado, pocos lo digieren a la primera, pero finalmente la realidad se impone; sin que valgan justificaciones los pueblos tienen los gobiernos que se merecen. Suena injusto y simplista, pero así es.
Esta aseveración adquiere mayor solidez en los casos donde existe un régimen que permite una votación razonablemente libre y manejada no por el Estado, sino por un aparato electoral con independencia.
Es por eso que debemos admitir que la Venezuela de Hugo Chávez y Maduro, en su momento votó mayoritariamente por estos personajes; lo mismo podemos decir de Dilma en Brasil, Evo Morales en Bolivia y Cristina K en Argentina. Todos son personajes que llegaron por la vía de los votos, razonados o no pero votos.
En México igual. Desde la ciudadanización del IFE, lograda con sangre y grandes esfuerzos, las elecciones son otra cosa, los votos son de ciudadanos de carne y hueso, y no como en las épocas gloriosas del priísmo, cuando las elecciones eran organizadas, realizadas y calificadas por ellos mismos y las votaciones eran una farsa que se apoyaba en un listado de hipotéticos votantes, algunos vivos, otros muertos.
Actualmente, nos agrade o no, el PRI, ha recuperado la Presidencia de la República, el PAN gana Estados que antes eran bastiones priistas como Veracruz, Quintana Roo y Tamaulipas. Los votos, escasos o abundantes, cuentan y son los únicos que determinan quien gana. Si el abstencionismo es marcado no hay que buscar retorcidas explicaciones. Aceptemos que ese es nuestro pueblo, con su mayor, menor o nula cultura cívica.
En Michoacán padecimos, es el término correcto, un par de administraciones perredistas, una mucho más corrupta que la otra, y cuando creíamos que nada podía ser peor llega de nuevo el PRI, con Vallejo, para demostrarnos que increíblemente sí podíamos estar peor. En las votaciones siguientes, sin hacer caso a las experiencias, los michoacanos volvieron a votar por quienes lo habían hundido, el PRD.
En esos dos periodos perredistas y el priista los michoacanos de todos los estratos padecieron, aparte del florecimiento e impunidad del narcotráfico que dominaba grandes aéreas del Estado, bloqueos, marchas, plantones, agresiones, robos, vandalismo y un largo etcétera por parte de la violenta CNTE, los “normalistas” y la siniestra CUL; estructuras hasta la fecha protegidas con un sólido manto de impunidad, hagan lo que hagan, roben lo que roben, quemen lo que quemen, vandalicen lo que vandalicen. Con el PRD cualquier grupo con solo proclamar una discutible orientación «de izquierda» tuvo permiso para atropellar los derechos de los ciudadanos. Con el PRI ni eso necesitaron.
¿Cómo le ha ido a Michoacán ahora con el “Nuevo comienzo”?. Contra todo pronóstico parece que peor que con las administraciones anteriores. La violencia de la criminal CNTE que ya era mucha ahora es mayor e imparable; la agresividad, los robos, daños, vandalismo e impunidad de los “normalistas” es impresionante, ya se vio que pueden asaltar, secuestrar autobuses y camiones, incendiarlos a la hora que les dé la gana todos sin temor alguno, pues si acaso son detenidos serán rápidamente liberados por instrucciones de quien puede darlas. Estos especímenes son, ni duda cabe, los nuevos dueños de Michoacán.
¿Qué le interesa en realidad al Gobierno perredista de Michoacán?, ¿Será acaso las millonarias pérdidas de los comerciantes del centro histórico?, ¿La negra imagen que damos al turismo? ¿La pérdida de horas-hombre? ¿El daño al parecer ya irreversible a la Universidad Michoacana por el prolongado secuestro efectuado por la CUL? Sin temor a equivocarme puedo afirmar que nada de lo anterior le interesa. Ellos están para cuidar su proyecto personal y los intereses de su grupo.
Michoacán votó, Silvano ganó, por lo tanto la CNTE, la CUL y los anormalistas mandan. Nos guste o no el PRD recibió el voto mayoritario de los michoacanos; cero discusiones, ese gobierno merecemos. Y por favor, no nos indignemos cuando se sigan refiriendo a nosotros como «Michoacán, el Estado torpe».
