Filosofía del Pueblo: Un bache en la ciudad
Es la mejor promesa de campaña, esa misma que ha hecho ganar a candidatos inimaginables de todos los colores que en sus espectaculares recalcan con letras negritas el fin de tan incontrolable mal
Morelia, Michoacán, 15 de julio de 2021.- Con el inicio de las lluvias comienza también el deterioro de las ya tan dañadas calles de la ciudad, esos famosos baches que se les puede ver de todos los tamaños formas y en todo tipo de encarpetado, ya sea de concreto, adoquín o de asfalto, siendo éste último el más castigado ya que abunda por casi todas las colonias.
En algunos lugares estos pequeños cráteres sirven de fuente de empleo, pues vemos a algunos jóvenes que los rellenan de arena o piedras y así se ganan un peso de los automovilistas que van pasando.
En algunas ocasiones los artistas urbanos han delineado el contorno para regalarnos obras de arte.
También han servido para que las compañías refaccionarias (área de suspensiones) tengan un ingreso seguro por estas fechas.
Las llanteras ofrecen sus mejores ofertas, las vulcanizadoras preparan sus mejores gallos.
Pero sobretodo es la mejor promesa de campaña, esa misma que ha hecho ganar a candidatos inimaginables de todos los colores que en sus espectaculares recalcan con letras negritas el fin de tan incontrolable mal como si fuera la erradicación de alguna epidemia o plaga.
Ya siendo electos y colocando sus sentaderas en la silla presidencial envían a sus numerosos y sindicalizados empleados del ayuntamiento en esos camiones volteo que a las 08:00 horas comienzan sus labores en los sitios dañados.
¿Sus herramientas?, algunas escobas con cerdas desgastadas o amontonadas asemejando las rastas de algún jamaiquino, palas que a lo lejos nos dejan ver su casi jubilación, cubetas sin asa para trasladar el chapopote que será aplicado una vez que se haya limpiado el bache, carretillas que trasladan asfalto.
Las bailarinas o placas compactadoras serán las encargadas de terminar la tarea para así cumplir la gran promesa, sólo que en muchas ocasiones la tormenta de la tarde lo vuelve a dejar al descubierto y ya no sólo uno, sino varios debiendo de repetir dicho proceso no importándoles los accidentes o el caos vial que generan, mientras pasa un mes después de haber acumulado cientos de reportes.
Desde que la ciudad comenzó a crecer de manera desorganizada el tema de la pavimentación, así como el del mantenimiento, no crecieron juntos o ningún presidente municipal ha tenido a bien la idea de crear un área especial para atender tal problemática, ya que no es necesario que la población lo esté denunciando todos los días.
Esto nos deja ver el interés que tienen de trabajar para el pueblo de igual manera la capacidad de gobernar.
No bastando con eso tienen la desfachatez de postularse para otros cargos de más responsabilidad, pues algunos de ellos no terminaron sus tres años o se dedicaron a hacer campaña para sus partidos.
Si no pudieron con algo tan común, imposible será que erradiquen la violencia o que tracen algún plan para industrializar Morelia que tanta falta le hace.