Las enseñanzas de Don Próspero / Gonzalo Gabriel Estrada Cervantes

El título de una serie de videos editados por Procuraduría Agraria hace 13 años viene a cuento al enterarnos que el programa otrora denominado Progresa, Oportunidades da el gran salto y se renombrará como Prospera, anunciado en el Marco del segundo informe de Gobierno de Peña Nieto

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México, D.F., 03 de septiembre de 2014.- El título de una serie de videos editados por Procuraduría Agraria hace 13 años viene a cuento al enterarnos que el programa otrora denominado Progresa, Oportunidades da el gran salto y se renombrará como Prospera, anunciado en el Marco del segundo informe de Gobierno de Peña Nieto.

Hay tanto entusiasmo presidencial en la anunciación de sus logros que dicho sea con todo respeto podremos llamarlo a reeditar las Enseñanzas de Don Próspero, en un ejercicio de prospectiva social de cómo estaremos en 2018 cuando se comiencen, también lo ha dicho él cuando le preguntan las fechas del calendario, a reflejar los resultados en la población del cúmulo de reformas que entre la mayoría de los partidos han votado en el congreso de la unión, sin el respaldo de la ciudadanía, a la que ahora quieren consultar.

Don Próspero y Prospera ¿realmente sacarán del atraso y de la pobreza a los 60 ó 70 millones de mexicanos que se debaten diariamente con ella y en ella?

¿Nos tocará ver la baja en precios de gas, gasolina, energía eléctrica y otros servicios? Creo realmente que no. Las inversiones que haga el gran capital en estos sectores, ya lo hemos visto, es para incrementar su capital económico. Ellos no vienen a dedicarse, como las hermanitas de la caridad, a los pobres.

No veo cómo, si bajarán los ingresos directos al gobierno con el tema del sector energético, se podrán seguir teniendo ingresos económicos para mediante la política social paliar el hambre de los pobres y sus oportunidades de desarrollo. La única fórmula es la que han venido aplicando de forma despiadada con la clase media o lo que queda de ella, y los pequeños comercios o autónomos que prestan servicios, mediante los impuestos.

Dependeremos aún más de las cincuenta familias que dominan los negocios en el país y de otras tantas empresas extranjeras que se asocien con ellos para dilapidar los recursos naturales del país y marcharse dejando tras de sí una estela de pobreza y una crisis ambiental que no tendrá precedentes en la historia de México.

Entre tanto, cuatro años seguirán antes del 2018, para ajustar salarios a la alza, pero hasta el punto sólo que les interese a los grandes empresarios para seguirnos teniendo cautivos y podamos sufragar sus ganancias con los ingresos bien justos.

Demos paso al bombardeo y a los cintillos de los infomerciales de Prospera que, Don Próspero con telepromter al lado acaba de anunciar.