Los suspirantes… El estratégico Estado de México
Ahí está en juego que el PRI recupere un poco de aliento; que el Morena obtenga un gran triunfo que lo confirme como serio competidor; que el PAN se perfile como un partido sólido para captar votos útiles; y, que el PRD demuestre que puede regresar a ser protagonista
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Morelia, Michoacán, 23 de mayo de 2017.- La elección del 4 de junio en el Estado de México será estratégica de cara a los comicios presidenciales de 2018.
Ahí está en juego que el PRI recupere un poco de aliento; que el Morena obtenga un gran triunfo que lo confirme como serio competidor; que el PAN se perfile como un partido sólido para captar votos útiles; y, que el PRD demuestre que puede regresar a ser protagonista.
Por ese motivo, hemos visto como sin el menor recato, los dirigentes y aspirantes presidenciales se la han pasado atentos a esos comicios locales, haciendo igual o hasta más campaña que sus propios candidatos a la gubernatura.
Hasta hoy, según indican cuatro de las últimas seis encuestas registradas ante el INE, el PRI, con sus aliados el PVEM, Nueva Alianza y el PES, se perfila para alzarse con un apretado triunfo, con su candidato Alfredo del Mazo, aunque en uno de estos estudios va empatado con el PAN.
Sin embargo, hay dos encuestas que ponen arriba a la candidata de Andrés Manuel López Obrador y del Morena, Delfina Gómez, en una de ellas hasta con un disparado y poco creíble 7% de ventaja.
Por el PAN, Josefina Vázquez Mota aparece en un sondeo empatada con el priista en primer lugar, pero en los otros cinco se va hasta la tercera posición.
En tanto, Juan Zepeda, del PRD, figura en segundo lugar sólo en el último de estos ejercicios, mientras que en los otros cinco se desliza hasta la cuarta posición.
Es destacable el acto de valentía de este martes, cuando el perredista respondió a López Obrador que no declinará por Delfina Gómez, porque la estrategia del tabasqueño de “dividir a los mexicanos en buenos y malos” no ha funcionado y por eso ha perdido ya dos elecciones presidenciales.
Sin embargo, más allá de poses, en este momento lo único que puede sacar del hoyo a panistas y perredistas, es que se concrete esa alianza que esbozaron el pasado fin de semana los dirigentes nacionales del PAN y del PRD, Ricardo Anaya y Alejandra Barrales, respectivamente, ¡pero con efectos inmediatos!, pues si la estrategia es ir unidos para 2018, con derrotas en el Estado de México estarán permitiendo un fortalecimiento de sus principales enemigos, que hoy por hoy son el PRI y el Morena.
De las últimas seis encuestas mencionadas, Josefina Vázquez aparece sólo en dos ocasiones con más del 20% de las preferencias, mientras que en las otras cuatro ronda entre el 14 y el 18%. El caso de Juan Zepeda no es mejor, pues sólo en la encuesta más reciente rebasa el 25%, pero en las otras cinco sus números andan entre el 12 y el 15%.
En contraparte, el priísta Alfredo del Mazo alcanza o supera los 30 puntos en dos ocasiones, mientras que en el resto ronda entre el 21 y el 28%, mientras que la morenista Delfina Gómez alcanza en una encuesta los 35.1% de preferencias, mientras que en las otras cinco oscila entre los 17 y los 29 puntos.
En resumen, independientemente de acusaciones mediáticas cruzadas, los números indican que el PRI y Morena se perfilan para un final de fotografía, con ligera ventaja para el tricolor, mientras que al PAN y al PRD les convendría una alianza urgente si quieren de veras disputar la gubernatura. ¿O será que desde el principio están pensando sólo en diputaciones y alcaldías?
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