Los suspirantes… El retorno de Fausto Vallejo
Pese a la forma en que salió del gobierno de Michoacán, el ex mandatario estatal quiere seguir figurando e influyendo en la vida pública de Michoacán, y con esto nos demuestra que tiene todo lo que cualquier político pragmático necesita para mantenerse vigente: una insaciable hambre de poder
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Morelia, Michoacán, 16 de diciembre de 2014.- El reciente y muy anunciado regreso a la vida pública del ex gobernador de Michoacán, Fausto Vallejo Figueroa, ha causado todo tipo de reacciones, desde las más negativas hasta las más entusiastas, por extraño que esto último parezca.
Por supuesto que no es casualidad que en las últimas semanas el cuatro veces alcalde de Morelia se haya dejado ver por aquellos que hace menos de un año formaban un sólido grupo de faustistas, así como por algunos representantes de los medios de comunicación, entre quienes hay algunos que se han visto demasiado complacidos ante la presencia del ex mandatario estatal.
Tras su operación y recuperación, -en gran parte causa de la crisis de gobernabilidad de la que aún no termina de salir el estado-, hace poco más de un año Fausto Vallejo regresaba al gobierno de Michoacán, dos meses antes de lo previsto, pero justo a tiempo para verificar el tema del Presupuesto de Egresos de Michoacán para este 2014.
Así que tampoco es casual que el ex mandatario regrese a la vida pública ahora, en vísperas de que su partido, el PRI, elija, o más bien designe, candidatos a los diferentes cargos de elección popular en juego durante las elecciones concurrentes de 2015.
El otrora sólido grupo de simpatizantes de Vallejo Figueroa tenía, se ha visto disminuido por la partida de algunos actores políticos que ahora ven más futuro en la nueva mescolanza que se conforma en el Comité Directivo Estatal del tricolor con aquellos que le son principalmente afines al comisionado nacional, Alfredo Castillo Cervantes, y algunos otros que comulgan con el senador Ascensión Orihuela Bárcenas.
Aún es temprano para ver si la reaparición de este ex gobernador (cuyo mandato no ha terminado), le suma o le resta al PRI, en principio me parece que aquellos que lo quieren lo querrán más y quienes lo odian también reforzarán su percepción, pero aquellos que eran de su grupo y coqueteaban con otros bandos, habrán de definirse o de plano ser muy hábiles para equilibrarse entre dos diferentes referentes políticos y no quedar mal con alguno de ellos o con ambos.
En su momento Fausto Vallejo pudo haberse retirado de la vida pública cuando terminó su cuarta encomienda como presidente municipal de Morelia, y los morelianos lo hubieran recordado positivamente en términos generales, o bien, lo pudo haber hecho después de su primera licencia por motivos de salud, y la gente lo habría disculpado en parte por su mal desempeño al frente del gobierno estatal.
Lo que sí me queda claro, es que pese a la forma en la cual salió del gobierno de Michoacán y los señalamientos de entonces y más recientes en contra de él, su familia y su gobierno, Fausto Vallejo quiere seguir figurando e influyendo en la vida pública de Michoacán, y con esto nos demuestra que tiene todo lo que cualquier político pragmático necesita para mantenerse vigente: una insaciable hambre de poder.
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