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Los suspirantes… López Obrador y la CNTE

En un estado como Oaxaca, donde este año se elegirá gobernador y la competencia electoral se perfila entre el PRD y el PRI, a López Obrador le interesaba un acuerdo que le garantizara el voto corporativo de la CNTE
En un estado como Oaxaca, donde este año se elegirá gobernador y la competencia electoral se perfila entre el PRD y el PRI, a López Obrador le interesaba un acuerdo que le garantizara el voto corporativo de la CNTE

Empeñado en conseguir votos para su causa, López Obrador ha comenzado una fractura en  la CNTE de Oaxaca que quizá se agudice más en los próximos meses, pero todo este asunto tal vez le deje una enseñanza: Aquellos que son como él, tampoco son de fiar

Morelia, Michoacán, 30 de marzo de 2016.- La añorada alianza entre el eterno aspirante presidencial, Andrés Manuel López Obrador y la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en Oaxaca parece ser un nuevo mal paso del tabasqueño.

Ilusionado por la cohesión que en los últimos años habían mostrado públicamente los radicales integrantes del magisterio oaxaqueño, el fundador, presidente del Consejo Político Nacional y dueño del Morena, buscó a ese grupo para hacerles una serie de ofertas de carácter político.

En un estado como Oaxaca, donde este año se elegirá gobernador y la competencia electoral se perfila entre el PRD y el PRI, a López Obrador le interesaba un acuerdo que le garantizara el voto corporativo de la CNTE en ese estado, aprovechando las coincidencias ideológicas que tiene con toda esta clase de grupos desestabilizadores del país.

Al final, el ex jefe de Gobierno del Distrito Federal logró el mencionado acuerdo, pero más tardó en planearlo y en prometer a la Sección 22 de la CNTE que les regresaría la rectoría de la educación pública oaxaqueña, que la dirigencia formal de ese grupo, encabezada por Rubén Núñez Ginez, en deslindarse del citado documento.

Según el líder magisterial, los estatutos y los principios del magisterio les impiden formalizar este tipo de convenios, por lo que quedó al descubierto que fueron sólo algunos de los líderes de la organización gremial los que a título personal pactaron a nombre de todos, y ahora éstos están amenazados con ser expulsados por tomar atribuciones que no les corresponden.

Empeñado en conseguir votos para su causa, López Obrador ha comenzado una fractura en  la CNTE de Oaxaca que quizá se agudice más en los próximos meses, pero todo este asunto tal vez le deje una enseñanza: Aquellos que son como él, tampoco son de fiar.

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