Los suspirantes… Y los presidenciables, según AMLO

Esta vez apareció en los medios de comunicación señalando quiénes, según él, son sus posibles rivales en la elección presidencial de 2018, y los clasificó como a él le gusta, pues bajo su lógica, todo aquél que no está a favor de él es su enemigo y forma parte de lo que llama “la mafia del poder”

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Morelia, Michoacán, 23 de febrero de 2016.- A pesar de ser tan burda, la estrategia del por tercera vez precandidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador, ha tenido relativo éxito para mantenerlo bajo los reflectores.

Esta vez apareció en los medios de comunicación señalando quiénes, según él, son sus posibles rivales en la elección presidencial de 2018, y los clasificó como a él le gusta, pues bajo su lógica, todo aquél que no está a favor de él es su enemigo y forma parte de lo que llama “la mafia del poder”.

Según el fundador –y la única razón de ser el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena)- son nueve los otros aspirantes presidenciales, de los cuales 5 son del PRI, 2 son del PAN y 2 son independientes.

Así de prístina es la estrategia de López Obrador: Menciona a cinco del tricolor, con la intención de darles alas y alentarlos a que entre ellos comiencen desde ahora a hacerse pedazos; cita a los dos más lógicos del blanquiazul, pero deliberadamente omite a los que eventualmente podrían convertirse en caballos negros; y, cita a dos “independientes”, a quienes etiqueta como parte de “la mafia del poder” e independientes sólo de los partidos y de los ciudadanos.

En cuanto a los priístas, el ex dirigente estatal del PRI en Tabasco y ex dirigente nacional del PRD -ahora líder máximo del Morena. Menciona al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y al secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso.

De la misma forma, señala al titular de la SEP, Aurelio Nuño Mayer; al titular de la Sedesol, José Antonio Meade Kuibreña; y, al dirigente nacional priísta, Manlio Fabio Beltrones.

En lo que se refiere al PAN, López Obrador habla de Margarita Zavala Gómez del Campo, esposa del ex presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, y al actual gobernador del estado de Puebla, Rafael Moreno Valle.

Y, finalmente, como “independientes” cita al gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, alias “El Bronco”, y al ex jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera Espinosa, pero a los dos, por supuesto, les resta méritos.

Obsesionado por el poder, aparentemente ocurrente, pero mediáticamente efectivo, Andrés Manuel López Obrador se asume como el único y genuino aspirante presidencial de la izquierda mexicana, y se presenta desde ahora –y una vez más- como el producto político-aspiracional ideal para gente poco enterada o poco interesada en informarse.

Aparentemente ocurrente, pero mediáticamente efectivo (al menos hasta ahora), el ex jefe de Gobierno del Distrito Federal omite deliberadamente citar como posibles abanderados de la izquierda al independiente Miguel Ángel Mancera, así como a los gobernadores de Morelos y Michoacán, Graco Ramírez Garrido Abreu y Silvano Aureoles Conejo, respectivamente.

Por supuesto que al tabasqueño lo que menos le interesa ahora es que los mexicanos visualicen otras figuras en el flanco izquierdo del espectro político, e incluso que no vean más alternativas en el derecho, donde también omite al ex jefe nacional del PAN, Gustavo Madero Muñoz y al gobernador de Guanajuato, Miguel Márquez Márquez.

Lo que menos quiere el creador del Morena es que el elector vea a aquellos que eventualmente pudieran hacerle sombra.

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