Editoriales

Oaxaca, con Clases. ¿Y Michoacán? / Horacio Erik Avilés Martínez

Nuestro colaborador de Atiempo.mx, Horacio Erik Avilés, es presidente de Mexicanos Primero en Michoacán y director del Polifórum digital de Morelia
Nuestro colaborador de Atiempo.mx, Horacio Erik Avilés, es presidente de Mexicanos Primero en Michoacán y director del Polifórum digital de Morelia

Sería inadmisible amanecer el lunes 24 sin clases en Michoacán y quedar detrás incluso de Oaxaca al respecto, resultando un error imperdonable del gobierno estatal y hasta de la misma cúpula sindical, que seguramente les costaría demasiado caro, ya que el pueblo michoacano exigirá cuentas a los culpables de una medida retrógada de esa magnitud

Morelia, Michoacán, 21 de agosto de 2015.- Nuestra nación ha padecido durante décadas innumerables atavismos, que en mayor o menor medida se han ido diluyendo ante las circunstancias contemporáneas que exigen cambio social e institucional.  El sistema educativo no es la excepción. Con la reciente reforma educativa, el estado mexicano está promoviendo una serie de cambios que buscan dotar de modernidad al sector configurador de las generaciones emergentes. Esto ha provocado reacciones negativas en las minorías que ven afectados sus intereses, ya que las medidas tomadas por el gobierno les tomaron en su zona de confort y no han sabido adaptarse a las circunstancias que exigen el presente y a prospectiva educativa nacionales.

Después de varios años, en Oaxaca, la Sección XXII acaba de hacer por fin acuse de recibido de la Reforma Educativa y de las acciones gubernamentales en afán de restablecer el estado de Derecho en aquella entidad, que incluyen medidas administrativas e incluso la expedición de órdenes de aprehensión en contra de al menos 15 líderes de la CNTE que cometieron toda clase de tropelías durante el proceso electoral del pasado 7 de junio. El conductismo parece surtir efecto con la cúpula sindical y finalmente, orillados por las inminentes y contundentes sanciones que sobrevendrían, decidieron suspender sus amenazas de violentar el Ciclo Escolar 2015-2016 y recularon de su supuesto paro indefinido, que dejaría a millones de niños y jóvenes sin clases.

Resulta digno de remarcar el hecho de que por fin las cúpulas de la CNTE demuestran al menos en el discurso tibias y forzadas intenciones de adaptación a la nueva realidad que ya los rebasó por completo. Los recientes dichos de los representantes de la Sección XXII de la CNTE están ya en franca contradicción con la desgastada serie de eslóganes clasistas, victimizados y despóticos que solía manejar la oligarquía gremialista. Comienzan por decir que ya no suspenderán clases porque “tienen un compromiso con los padres de familia y los alumnos”. ¡Vaya! Después de 35 años se dieron cuenta de que les pagamos los mexicanos por educar a nuestros hijos. Asimismo, convocaron a iniciar el ciclo escolar en Oaxaca dos días antes, para no darle el gusto al gobernador Gabino Cué de realizar el acto protocolario, a la par que lanzaron un “calendario escolar alternativo” en donde borran las fiestas cívicas y proponen toda clase de actividades sindicales. Aunado a lo anterior, señalan que realizarán actividades de protesta a contraturno para evitar dejar sin clases a los estudiantes.

De todo lo anterior se desprende el mensaje de que acaban de despertar, muchos años después, a la realidad de la cual se extraviaron en su doble discurso. Creyeron estar abanderando las causas populares simplemente con emplear un discurso ideológico propio de la Guerra Fría, completamente rebasado y trasnochado, pero sin darse cuenta se convirtieron en una élite que acabó teniendo intereses y privilegios muy diferentes a la base magisterial, por lo que consideraron que a través de las tácticas de presión y control al interior del sistema educativo bastaría para seguir con el monopolio de los recursos. Ahora, cuando las circunstancias les exigen transformación comienzan con pasos titubeantes  a retomar tibias posturas supuestamente de izquierda que fueron superadas con amplitud por personajes como “El Ché” Guevara, quien de acuerdo con lo que algunos de sus biógrafos señalan, todos los días, antes de asumir su papel de funcionario público en Cuba, acudía a las cuatro de la mañana a cortar caña sin devengar salario alguno por ello.  Por supuesto, el contexto actual de entidades como Oaxaca, Guerrero  y Michoacán exigirían otra clase de manifestaciones de solidaridad con el pueblo para poder una vez más adquirir un ápice de legitimidad, que es un rubro en el que se encuentran en franca caída, ya que en la convocatoria al inicio adelantado del ciclo escolar que realizó Rubén Núñez, de acuerdo con las cifras oficiales, apenas el 1.5 por ciento de las escuelas -209 de 13 mil 500-, respondieron a la convocatoria de Rubén Núñez Ginez y sus huestes. Este balde de agua fría les debe regresar al Siglo XXI y retomar la disidencia y lucha ideológica desde una postura moderna, cívica y pacífica. Para esto será esencial que cumplan con la normatividad educativa, pero no solamente ello bastará, ya que a partir de ahora la congruencia será una virtud a alcanzar, para el gobierno, el magisterio, las fracciones sindicales, sociedad civil organizada, padres de familia y estudiantes, ya que debe realizarse un titánico esfuerzo sistémico por revertir el cáncer de la ignorancia que se sembró tan efectivamente en la nación entera durante tantos años de abandono, silencio, opacidad, corrupción, simulación y omisión. Se requiere una inmediata reconciliación para luchar por los objetivos que son comunes y especialmente y con enorme sentido social, el gobierno debe de arrebatar con la mano izquierda todas las banderas de la reivindicación de la inequidad y pobreza que, a pesar de todo el desgaste, aún enarbola en alguna medida la CNTE.

A nivel nacional se vislumbra el escenario mencionado. Y mientras Oaxaca avanza y se transforma, ¿permitiremos que Michoacán sea el epicentro de la protesta de la CNTE y del boicot al Ciclo Escolar 2015-2016? En contrapunto a las medidas firmes que se tomaron en Oaxaca y la transformación discursiva de la Sección XXII, en Michoacán nuestro Secretario de Gobierno Jaime Esparza le pide  a la Sección XVIII de la CNTE “den permiso” de iniciar el ciclo escolar, mientras que el secretario general de la CNTE michoacana no ha tenido el valor civil de regresar sobre su discurso y reinventar su movimiento, desistiéndose de las amenazas proferidas en contra de más de un millón 250 mil estudiantes michoacanos. Sería inadmisible amanecer el lunes 24 sin clases en Michoacán y quedar detrás incluso de Oaxaca al respecto, resultando un error imperdonable del gobierno estatal y hasta de la misma cúpula sindical, que seguramente les costaría demasiado caro, ya que el pueblo michoacano exigirá cuentas a los culpables de una medida retrógada de esa magnitud. Están a tiempo de evitar el equívoco.

Sus comentarios son bienvenidos en eaviles@mexicanosprimero.org y en Twitter en @Erik_Aviles

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