Ocaso de las ideologías / Teodoro Barajas Rodríguez
Conforme se acerque la elección de 2018 seguramente se podrá ver cuántos adquirirán su carnet de tránsfugas y mudarán de piel con todo y siglas, no es un asunto ideológico simplemente es por intereses, dichas mutaciones no representan novedad alguna, más bien acentúan la condición humana, lo cual ha prevalecido a través de la historia mundial
–
Morelia, Michoacán, 19 de febrero de 2017.- Las alianzas electorales parecen haber llegado para quedarse en el auge del pragmatismo y el ocaso de las ideologías, los originalmente antagónicos cierran filas para conseguir el poder que es la causa última de los partidos políticos, así de fácil.
Izquierda y derecha van de la mano para enfrentar en conjunto futuros escenarios electorales en Nayarit, algunos señalan que son contranatura dichas coaliciones aunque no es la primera vez que sucede y, seguramente, tampoco la última.
Lo cierto es que los partidos en México acusan un evidente desgaste, la ideología está en sus documentos básicos, ellos la contienen, sólo que en la praxis no existe porque la lógica es el poder por el poder y bajo esa premisa todo es posible.
La geometría política originada en la Revolución Francesa ha perdido su razón de ser porque nadie habla de las ideologías, incluso parecen estorbar. Decir que se es de izquierda o derecha es un mero cliché, una etiqueta que parece resultar difusa ante una jungla de intereses creados.
En Europa se ha empoderado la derecha radical, la misma que muestra su músculo racista para hacernos recordar al más rancio fascismo y nazismo que motivarían la Segunda Guerra Mundial, acaso por ello afirmó Albert Einstein que el nacionalismo es el sarampión de la humanidad.
La izquierda en el cono sur de América ha sido disminuida en Brasil, Venezuela, Perú y Bolivia; en nuestro país parece un intento que suele no ir más allá de un discurso con raíces históricas aunque a veces ni siquiera esboza un pronunciamiento que le redirecciones a su origen.
En Nayarit van juntos el PAN, PRD, PT y PES contra el Partido Revolucionario Institucional, ya el año anterior dicho experimento redituó largos alcances al ganar la mayoría de las gubernaturas en disputa, es probable que la citada entidad también pase a manos de una oposición que mucho tiene de disímbola porque en diversos temas las agendas son encontradas.
Conforme se acerque la elección de 2018 seguramente se podrá ver cuántos adquirirán su carnet de tránsfugas y mudarán de piel con todo y siglas, no es un asunto ideológico simplemente es por intereses, dichas mutaciones no representan novedad alguna, más bien acentúan la condición humana, lo cual ha prevalecido a través de la historia mundial.
Ahora también habría reelección en diversos cargos públicos, al revisar lo que tenemos como exponentes de la clase política de actualidad lo que provoca es un enorme desencanto porque en términos generales ha sido decepcionante, aunque el argumento es que se trata de “profesionalizar” a los cuadros políticos, no lo creo porque en ese ámbito escasean los profesionales.