Editoriales

Reflexiones de fin de semana / La delincuencia según Jara

El señor Jara, debería de encargarse de sus policías, que nosotros, en lo individual, seguramente haremos lo que nos corresponde como ciudadanos (pagarle su sueldo, por ejemplo)
El señor Jara, debería de encargarse de sus policías, que nosotros, en lo individual, seguramente haremos lo que nos corresponde como ciudadanos (pagarle su sueldo, por ejemplo)

El señor gobernador interino piensa de otra manera. Salvador Jara afirma que el problema de la delincuencia son los ciudadanos y no la policía; me parece que el gobernador emergente no midió las consecuencias de sus palabras

 

Morelia, Michoacán, 21 de noviembre de 2014.- Es curioso, pero las personas más ofendidas, más indignadas, más agraviadas por la desaparición de los 43 chicos normalistas son precisamente sus padres, sus familiares, y el miércoles que vinieron a hacer una manifestación a esta ciudad de Morelia… pos no sucedieron actos de vandalismo ¿la razón?

 

Ellos ya han manifestado su rechazo a la violencia. Así que saquen ustedes sus conclusiones, porque para su servilleta, la violencia viene de otro sector de la población que los michoacanos ya tenemos muy identificado. De hecho, no recuerdo que la población civil, en un espontáneo acto de manifestación, se convierta en una especie de monstruo irracional. Sin embargo, el señor gobernador interino piensa de otra manera. Salvador Jara afirma que el problema de la delincuencia son los ciudadanos y no la policía.


Me parece que el gobernador emergente no midió las consecuencias de sus palabras. Ésta es una frase transcrita que causa la polémica:

 

“El fondo del problema de la delincuencia no es que no haya policías o que no es que no haya mala policía… el problema de la delincuencia está en malos ciudadanos y malas ciudadanas. Podemos tener la mejor policía del mundo, (pero) si no tenemos buenos ciudadanos y buenas ciudadanas vamos a estar como en la guerra fría (¿?), que Estados Unidos tenía una bomba y la Unión Soviética tenía otra, y se arma más la policía y se arman más los delincuentes…”.

 

REFLEXIONES:


– ¿Dejamos de armar a la policía para que los delincuentes se dejen de armar?


– Entonces, ¿son los actos de espontánea solidaridad ciudadana –como cuando la gente se organiza en momentos de desastres naturales para ayudarse– una aberrante acción?


– ¿Es que la policía siempre ha sido buena, incorruptible, servicial y eficiente?


– ¿No tenían también los yucatecos una bomba?

 

Me parece que por un involuntario descuido, don Salvador se volvió a soltar de los hilos del comisionado. Creo que siempre ha habido buenos policías y buenos ciudadanos. El problema radica en que los malos ciudadanos y los malos policías se han convertido en un círculo vicioso, igual que los malos ciudadanos y los malos políticos. 


Nunca he dejado de ver un chorro de letreros fesibukeros e igual cantidad de mensajes políticos que dicen: “los buenos somos más”. La bronca es que cuando los buenos denuncian un secuestro, no son pocas las veces que el policía que recibe la denuncia es parte de la banda criminal” ¿Entonces quién es el malo? ¿Los ciudadanos que se negaron a pagar rescate?


Ahora hablemos de política: ¿Son los políticos un extracto de la sociedad como sucede con la policía? De ser así, don Salvador Jara, no es precisamente la parte inteligente que proporcionalmente correspondería de sociedad.

 

Ahora solo falta que el señor Chavita Jara termine asegurando que nos ha salvado a nosotros… ¡de nosotros mismos!, pues para el señor interino, el problema de la delincuencia soy yo, y usted, y su cónyuge, y sus hijos, y sus padres, y sus hermanos ¡y todos!

 

El señor Jara, debería de encargarse de sus policías, que nosotros, en lo individual, seguramente haremos lo que nos corresponde como ciudadanos (pagarle su sueldo, por ejemplo).

 

MÉXICO EN LA PRENSA INTERNACIONAL


Leía con meticulosa calma lo que ha salido de nuestro país en noticias internacionales y… francamente, me parece que lo que hoy estamos viendo, es apenas un ligero asomo de la pesada tunda que se le viene al preciso en próximas fechas. México ha sido signatario de cuanto acuerdo internacional sobre derechos humanos se le puso en frente, porque al gobierno mexicano le gusta salir muy defensor de la noble causa (por la foto, claro), pero cuando sale a relucir una noticia tan triste, dramática y escandalosa como la desaparición de los normalistas, es cuando se nos cae el teatrito, y la verdad nos vemos muy, pero muy mal. Con la “quema del Judas” frente a Palacio Nacional, a estas alturas del partido estoy empezado a creer que una hipotética renuncia del presidente EPN ya no se antoja imposible.

 

DON PONCHO


Repito que al chico Alfonso Martínez, aquel que casi-casi tenía asegurada la presidencia municipal de Morelia, ahora debe estar dándose de topes por tomar decisiones tan en caliente.


Me imagino que esta habría sido una hipotética charla de las últimas palabras que el hoy expanista hizo con su dirigencia:

 

Alfonso: “Señores: eh aquí mi renuncia al PAN. No me gusta que un corrupto me diga corrupto”.


PAN: “Weno, pos gracias por participar”.


Alfonso: Ejem… ¿y no me van a decir que por favor no me vaya? ¿Que sin mí no podrán ganar la alcaldía de Morelia?


PAN: ¿Algo más que se lo ofrezca señor?


Alfonso: (Mmmhta m…dre). Oiga pos ya me voy


PAN: Sí, está bien.


Alfonso: ¡Ya me voy! ¿Eh?


PAN: Sí, claro.


Alfonso: Es en serio, ya me voy.


PAN: ¿Y? ¿Quiere que le toquemos Las Golondrinas o qué?


Alfonso: ¡Ash!


…Y FIN

 

Okey, ya nos los caso porque hoy es viernes y el cuerpo lo sabe.

 

¡¡¡Buen viernes vodkero para tooooooooodoooooooooos!!!

Publicaciones relacionadas

Mira también
Cerrar
Botón volver arriba