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Reflexiones de fin de semana / No es lo mismo lazar que torear

Michoacán es tal vez la única entidad que lejos de prohibir las corridas de toros o cualquier otra forma de maltrato animal, ahora las promueve
Michoacán es tal vez la única entidad que lejos de prohibir las corridas de toros o cualquier otra forma de maltrato animal, ahora las promueve

No es lo mismo lazar un toro que torear un toro; en el primero no hay más allá de porrazos y revolcadas, mientras que en el segundo la sangre corre a chorros. Solo una mente con algún grado de desequilibrio pudo incluir mañosa y desapercibidamente la iniciativa

Morelia, Michoacán, 05 de septiembre de 2014.- Antes que nada quiero confesarles que soy anti-taurina, o como se le diga a las personas que está en contra de las corridas de toros y, ya con esta aclaración, es bajo su responsabilidad continuar con la lectura de esta columneja.

De las corridas de toros tampoco voy a hablar mucho, pues mucho se ha dicho. Pero ayer, en sesión del Congreso local, se aprobó por mayoría que, junto con la charrería, las corridas de todos sean ahora “Patrimonio Cultural Intangible del Estado”.

En lo que nuestro estado respecta, Michoacán es tal vez la única entidad que lejos de prohibir las corridas de toros o cualquier otra forma de maltrato animal, ahora las promueve. Y es que bajo esta nueva denominación, el Gobierno de Michoacán ahora está obligado no solo a promover este tipo de actos, sino también de preservarlos; lo que para muchos –incluida su servidora- supone un franco retroceso.

Cosa curiosa, soy hija de un carnicero y en mi pueblo vi titupuchal de veces el sacrificio de reses para consumo humano. Acudí en muchas ocasiones a los jaripeos del pueblo y realmente crecí con ello, pero las corridas de toros tienen un particular toque violento e infame que nunca pude digerir, empero, siempre respeté a quienes gustan de este grotesco entretenimiento, y no conforme con ello, también estuve en contra de las políticas prohibicionistas para cortar de tajo a las corridas de toros y el espectáculo de circo con animales, quizá porque desde mi muy particular óptica pude percibir que estas actividades van a la baja; la falta de demanda y la creciente oposición a estos actos terminarían por desaparecerlos, como ya está ocurriendo incluso en España. Y repito: No aplaudo la prohibición pero repruebo la promoción.

“LA GENTE NO DEBE SABER CÓMO SE HACEN SUS SALCHICHAS NI SUS LEYES” (Otto Von Bismark).

Ahora analicemos la forma en que se hizo: regularmente una ley, previo a su promulgación, debe pasar por una serie de filtros y candados, por comisiones, por debates que enriquezcan o incluso desechen la propuesta, pero en este caso se brincaron algunos puntos que luego muchos diputados locales calificaron como un albazo. Era un dictamen del que no se tenía mayores detalles todavía unos minutos antes de iniciada la sesión, lo que supone un acto –repito- muy gandalla.

Pero quiero hacer otro análisis: ¿qué tipo de persona es capaz de lograr astutamente evadir algunos puntos y pasar directo, camuflado y con sangre fría hacia el pleno dicha iniciativa? La forma en que se hizo corresponde a alguien con una mente maquiavélica y hasta perversa.

Porque una cosa es la CHARRERÍA y otra cosa las CORRIDAS DE TOROS. No es lo mismo lazar un toro que torear un toro; en el primero no hay más allá de porrazos y revolcadas, mientras que en el segundo la sangre corre a chorros. Solo una mente con algún grado de desequilibrio pudo incluir mañosa y desapercibidamente la iniciativa, y camuflarla con el “deporte nacional” para pasar inadvertida, después de todo ¿quién se opondría a que la charrería sea Patrimonio Cultural? Muy pocos.

Lo que podría decir es que esos agandalles no van con una sociedad como la nuestra, no son dignos. Esas legislaciones a espaldas del pueblo no son de representante populares dignos, no fueron promesa de campaña, no se valen, no lo merecemos lo michoacanos. Nos mintieron a la mala.

¿Qué opinión podría darnos el secretario de Cultura del Estado de Michoacán? Algo tendrá que comentar. ¿Y el chico “bisnes boy” que dirige el Partido Verde? Pues nada, Jonathan Sanata solo escucha y obedece. Mejor oposición se observó por parte de las organizaciones civiles que de los políticos.

Solo espero que, igual que en Sinaloa, donde pretendieron acotar el trabajo periodístico, se revierta semejante iniciativa.

¿Será acaso todo este circo una cortina de humo? También podría ser, después de todo ¿qué garantía tenemos de que nos hablen con la verdad? Ninguna.

¡¡Buen viernes coñaquero para todooooos!!

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