Reflexiones / ¿Qué hacen los gobiernos?
Ahora, tenemos mayor cantidad de derechos a través de los cuales el ciudadano puede fiscalizar y observar el ejercicio del poder. Desde luego, esto es un arma de doble filo. Si se utiliza adecuadamente el derecho de acceso a la información pública, se pueden frenar abusos de poder.
Morelia, Michoacán, 02 de mayo de 2014.- Iniciemos con una precisión: cuando hablo de gobierno, me refiero a los tres poderes públicos (Legislativo, Ejecutivo y Judicial), y a todos los órganos, dependencias y entidades que forman parte de estos poderes públicos. Esto es el “Gobierno”, y no como normalmente se piensa: solo “el Poder Ejecutivo”.
Estos entes, además de: a) los partidos políticos, b) las agrupaciones políticas, c) gremiales, d) organizaciones no gubernamentales que reciban recursos públicos y, e) las personas físicas y morales que reciban recursos públicos o que ejerzan una función pública, son sujetos que están obligados a garantizarle a las personas el efectivo “acceso a la información pública”.
Sin embargo, poca gente encuentra significado y valor en esto, es decir, son muy pocos los que muestran interés por tener autoridades y gobernantes transparentes y que rindan cuentas de sus actos. La razón es simple y ya lo expresó Gabriel Zaid: “En México, las autoridades pueden actuar como asaltantes, y con mayor impunidad, precisamente por ser autoridades”. Esto, entre otras cosas, es lo que llena de dudas e inconformidades al ciudadano.
El problema es que sentirse inconforme y no hacer algo, resulta peor. Se muevan o no los ciudadanos, los gobernantes seguirán siendo electos o designados, se irán de sus cargos y de nueva cuenta se renovarán los espacios de poder. Es decir, seguirá existiendo un ciclo negativo en donde las cosas prácticamente se quedarán en el mismo estado.
Ante esta situación, es importante que el ciudadano michoacano despierte y conozca uno de sus derechos fundamentales: “derecho de acceso a la información pública”. Se debe conocer, por ejemplo que, “para ejercer el derecho de acceso a la información pública no es necesario acreditar ninguna legitimación activa ni interés jurídico sustentado en derecho sustantivo que motive el pedimento, salvo el caso de los datos personales, de carácter personal y sensible en posesión de los sujetos obligados”.
En palabras simples: para que alguien pueda exigir este derecho, solo basta con pedirlo, sin tener que demostrar o explicar el por qué de su interés, salvo para casos de información personal o muy sensible.
Por supuesto, lo deseable para mí es que un mayor número de personas en la Entidad, ejerciten este derecho. Esto significaría la posibilidad de ir consolidando un Estado de derecho y de derechos. El escenario positivo sería dual: Por un lado, tendríamos ciudadanos que estarían ejercitando derechos y deberes con mayor frecuencia y contundencia; esto, reforzaría un Estado de derecho que necesita ciudadanos responsables y actuantes, además, permitiría una limpia progresiva del sistema político michoacano, al hacerlo más transparente. Recordemos que el remedio para la opacidad gubernamental, es la transparencia y claridad con que se ejerza el poder. Ante los ojos abiertos del ciudadano, difícilmente un político arriesgará su carrera, sus bienes materiales o su prestigio.
Por otro lado, el ejercicio ciudadano de acceso a la información pública, aceleraría la profesionalización de los servidores públicos, de los partidos políticos y de las instituciones públicas. Gobernantes que constantemente son supervisados, se verán en la necesidad de cometer menos errores, porque el costo de los mismos sería muy elevado.
Durante muchos años se exigió que los gobiernos fueran más transparentes. Me parece que desde el inicio del siglo XXI, las cosas en esta materia han mejorado sustancialmente. Anteriormente, el sistema podía caerse o callarse según las necesidades. Ahora, tenemos mayor cantidad de derechos a través de los cuales el ciudadano puede fiscalizar y observar el ejercicio del poder. Desde luego, esto es un arma de doble filo. Si se utiliza adecuadamente este derecho de acceso a la información pública, se pueden frenar abusos de poder. Si se utiliza indebidamente, podría darse la tiranía de las “mayorías”, que podrían ser fácilmente manipuladas para debilitar al Sistema Político, defenestrando sin fundamentos a los gobernantes. Necesitamos ciudadanos y políticos más comprometidos con la ley. En este derecho, vamos avanzando, aunque aún falta mucho por hacer.
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