Reflexiones sobre la ignorancia / Alejandro Vázquez Cárdenas
Somos un país con una mayoría de gente de escasa cultura, que casi no lee, y lo poco que lee no siempre lo comprende; un país donde las personas tienen como principal fuente de formación e información a la televisión abierta y ahora las llamadas “redes sociales,” llenas de información falsa y para colmo saturada sobre todo twitter, de bots y trolls
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Morelia, Michoacán, 10 de enero de 2017.- Los años pasan y las cosas no cambian; ha finalizado 2016 y México, en áreas críticas, continua en los últimos lugares del marcador mundial. En el listado que labora Transparencia Internacional, México sigue ocupando un lugar muy bajo en el Índice de Percepción de Corrupción; en incómoda vecindad con Yemen y Siria. Pero lo verdaderamente grave, fatal diría yo, es el problema educativo; México, desde hace lustros, tiene un pésimo nivel. ¿Razones?, muchas, SEP, SNTE y CNTE son solo variaciones del mismo tema, distinguibles únicamente por el nivel de ignorancia, agresividad y violencia de la CNTE. “México tiene décadas de atraso educativo”” afirma la OCDE. Nos costará entre 25 y 60 años abatir el rezago.
Somos un país con una mayoría de gente de escasa cultura, que casi no lee, y lo poco que lee no siempre lo comprende; un país donde las personas tienen como principal fuente de formación e información a la televisión abierta y ahora las llamadas “redes sociales,” llenas de información falsa y para colmo saturada sobre todo twitter, de bots y trolls. En internet un troll es una persona que publica mensajes provocadores o fuera de tema con la única intención de molestar o provocar. La palabra Bot viene de la palabra Robot y es la forma como se le denomina en el argot tecnológico a las cuentas que simulan ser personas en una red social y son creadas con un fin malicioso, como lo vimos recientemente en el caso de las protestas por el “gasolinazo”.
En México abundan los ignorantes, aclarando que «Ignorante» no es quien no sabe, sino quien no quiere, ni desea, aprender; pues en su bendita ignorancia consideran tener suficientes conocimientos sobre prácticamente todo. El mexicano, al preguntársele, opina sobre muchas cosas, aunque no tenga ni la más remota idea de lo que está hablando. Así, encontramos a infinidad de personas que se atreven a opinar, como si supieran de lo que hablan, sobre política, educación, medicina, reforma energética, etc.
Los ignorantes no saben dialogar ni escuchar, y si consideran que es necesario gritar, lo hacen, pues también creen que el que grita más fuerte gana la discusión.
Nuestro futuro se ve complicado, y definitivamente no veo factible una solución con la actual clase política y empresarial. ¿Causas? las podemos leer en el libro «El mito del desarrollo. Los países no viables en el siglo XXI«, del ensayista y diplomático peruano Oswaldo de Rivero.
De Rivero señala que en el pasado siglo XX la mayoría de las naciones de África, Asia y América Latina ensayaron todos los modelos económicos para salir de la pobreza y el subdesarrollo: Estatismo, neoliberalismo, sustitución de importaciones y el socialismo soviético (antes de su extinción). Sin embargo, sólo Corea del Sur, Taiwán, Singapur y Malasia han podido salir del atraso. Los demás países, especialmente los de África y la mayoría de América Latina, México incluido, siguen en la categoría de países «no viables».
¿Razones?, el autor afirma: “La diferencia lo hace el cambio cultural, el renacimiento de una nueva cultura donde se ha dado importancia a las ciencias matemáticas, físicas, químicas, biológicas y sobre todo a la investigación científica. Hoy la tecnología derivada de estas ciencias innova las exportaciones de Corea del Sur, Taiwán, Singapur y Malasia, creando cada vez más prosperidad».
En efecto, tanto Corea del Sur como Taiwán eran tan pobres como el Perú y Bolivia en los sesentas del siglo XX. Hoy en día, gracias a una verdadera revolución educativa, con una alta inversión en ciencia y tecnología, se dan el lujo de competir con Estados Unidos, Japón y la Unión Europea.
Pero seamos sinceros, aceptemos nuestra realidad educativa, las limitantes académicas del magisterio, la corrupción sindical, la mediocridad de escuelas y Universidades; sabiendo todo esto ¿Podemos salir de nuestro atraso? La respuesta es fácil, no; no con nuestros actuales maestros, ni con unos partidos políticos más interesados en vivir del erario, que en resolver los problemas de México. Como van las cosas nuestro futuro es la definitiva conversión de México en un narcoestado.
Aceptémoslo, el Estado ha perdido toda capacidad para educarnos y protegernos. El gobierno, con su Educación fallida y su policía digna del mesozoico, ni puede, ni quiere, ni sabe cómo hacerlo.
¿Solución? Resolver, al costo que sea, el problema educativo; necesitamos muchos ingenieros y físicos de muy alto nivel y no las comaladas de abogados, antropólogos, economistas, politólogos etc., que vomitan cada año las universidades. ¿Factibilidad? Cero.