Reforma al Poder Judicial, Monreal y lo que viene en puerta
Monreal, férreo defensor de la autonomía legislativa, cumplirá al pie de la letra esa responsabilidad social que ha dado el pueblo en las urnas. Una de ellas, sin lugar a dudas, es acompañar y avalar el proyecto de reforma al poder judicial.
Morelia, Michoacán, 26 de agosto de 2024.- Vivimos días trascendentales en la transición política de nuestro país. Por un lado, Claudia Sheinbaum, presidenta electa de México, recibió su constancia que la acredita como legítima vendedora de los comicios, lo cual le da certidumbre al proceso democrático que, de manera clara, significó un hecho histórico en la vida sociopolítica del territorio nacional. De igual forma, eso ha marcado la pauta para ir organizando los retos que se avecinan con la puesta en marcha de la gestión que encabezará Sheinbaum. Ante ese panorama, Claudia ha ido armando la columna principal de la administración. El diseño, desde luego, habla de la capacidad que cada actor político le imprimirá para seguir profundizando las políticas públicas de la cuarta transformación.
Desde luego, si hablamos de transformación, tenemos que hacer mención del paquete de iniciativas que, hace meses, propuso el presidente López Obrador. Todas ellas, por su importancia, se sitúan en los reflectores de la prensa nacional. Sin embargo, el proyecto de Reforma al Poder Judicial, por lo que constituye, acaparó la atención de los países vecinos del norte, especialmente con las declaraciones del embajador de Estados Unidos en México. Así se plasmó en las primeras planas de los medios de comunicación. Fue, ni más ni menos, una declaración que tomó mucho eco. Evidentemente, desde la casa de transición de Claudia Sheinbaum hubo reacciones inmediatas a través de los personajes más visibles.
Como sabemos, México, Estados Unidos y Canadá, por su posición geográfica, y en especial por los tratados comerciales que se han signado, tienen un vínculo muy sólido. Hay, por así decirlo, un entendimiento para tratar asuntos importantes de la agenda, algo que ha resultado trascendental para el comercio y la relación diplomática. Además de ello, se sabe, el representante de EU, tiene puentes de comunicación muy sólidos con el gobierno de la 4T, básicamente de respeto y diálogo por los intereses de ambas naciones. A lo que voy es que, luego de la posición que tomó por el proyecto de reforma al poder judicial, seguramente la charla se intensificará en ese esfuerzo colectivo por mantener los lazos de amistad.
Desde luego, es un hecho que la reforma al Poder Judicial se concretará en las próximas semanas. Las condiciones legislativas, por mucho, están dadas para avalar la minuta con el apoyo irrestricto de Morena, sumado al respaldo de los aliados. Por supuesto, es una transición que se ha ido conjuntando paso por paso. El principal atributo, queda claro, fue abrir el abanico al diálogo a través de los foros estatales que llevó a cabo Ricardo Monreal. La mejor forma para ir encontrando acuerdos, evidentemente, ha sido la capacidad que le ha ido imprimiendo el hombre más experimentado de nuestro país para tratar este tipo de asuntos como el zacatecano. Justamente él, en este momento, jugará un papel crucial con el embajador de Estados Unidos, para disipar dudas y, de paso, acotar el escepticismo que la oposición ha generado.
El embajador de EU y Ricardo Monreal, desde hace muchos meses, mantienen una relación de amistad sólida. En el Senado de la República, por ejemplo, es muy recurrente ver los encuentros entre uno y otro personaje. Así que, con ello, tendremos seguramente más pláticas en torno al proyecto de reforma al Poder Judicial. De hecho, Sheinbaum, por el peso político de la posición que fijó el vecino país, pondrá en marcha la sagacidad de Monreal para calmar la tensión. Por lo pronto, y con una declaración muy atinada, el futuro coordinador de los diputados en San Lázaro ha dicho que es muy respetuoso de las declaraciones. En un momento como este, esas palabras abren el compás para un inminente charla que, de paso, resulta fundamental llevarla a cabo no para poner a discusión el proyecto de reforma, sino para dejar claro lo que no sucederá por la preocupación del vecino país.
Ya lo dijo Ricardo Monreal: defenderemos la autonomía que tiene el poder legislativo en el país. Eso significa, sin dejar de lado la importancia que tiene la relación bilateral, que habrá reforma al poder judicial en México a pesar de todo el clima que se ha generado. La tarea de legislar, es conocimiento de todos, se sujeta estrictamente a la toma de decisiones que tendrán en ambas cámaras legislativas. Es verdad, no ha sido un tema sencillo, sin embargo, la interpretación es simple por los inminentes ajustes que requiere el Poder Judicial en nuestro territorio nacional. Lo demás, queda claro, se quedará en la constelación de comentarios ante la atmósfera que se ha formado en los últimos días.
Seguramente, así lo podemos percibir, Ricardo Monreal se reunirá con el embajador de EU. Lo hará, desde luego, para fortalecer los lazos de amistad y de comunicación. He ahí la gran diferencia que existe. No habrá confrontación porque no hay necesidad de escalar el tema. Es simple: el Legislativo avalará el proyecto de reforma al Poder Judicial por la facultad que le ha dado el pueblo de México, y luego de ratificarse la mayoría calificada en el INE. Es, como dijo Monreal, la responsabilidad social por el mandato popular. El mismo zacatecano, de hecho, comandará los trabajos en San Lázaro, pues será, sin lugar a dudas, el futuro coordinador. Mientras eso suceda, hay voluntad para dialogar los puntos medulares del proyecto, siendo que Monreal, durante toda su carrera, ha mostrado el potencial para salir adelante en cualquier asunto.
Y Monreal, férreo defensor de la autonomía legislativa, cumplirá al pie de la letra esa responsabilidad social que ha dado el pueblo en las urnas. Una de ellas, sin lugar a dudas, es acompañar y avalar el proyecto de reforma al poder judicial. Así será.