Analizan problemática de los daños al ecosistema en la Michoacana
Desde la filosofía, la biología, la bioquímica y la educación, es necesario modificar la forma de vida de los seres humanos para revertir el cambio climático
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Morelia, Michoacán; 20 de agosto de 2015.- A crear una efectiva conciencia colectiva sobre los efectos del cambio climático y su repercusión en la vida, convocan especialistas de diversas áreas del conocimiento, debido a que las consecuencias del fenómeno se aprecian ya en diversas regiones del mundo y es tiempo de desarrollar acciones de protección a la naturaleza, considerando aspectos forestales y de desarrollo rural, lo mismo que en la aplicación de leyes para frenar el deterioro ambiental.
Durante el panel de discusión sobre el Antropoceno, organizado por la Coordinación General de Estudios de Posgrado de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, los investigadores Víctor Jaramillo de la UNAM, Ana Cristina Ramírez de la Facultad de Filosofía de la UMSNH, Cuauhtémoc Sáenz Romero, investigador adscrito al Instituto de Investigaciones Agropecuarias y Forestales (IIAF) de la Casa de Hidalgo, así como la investigadora Evodia Silva Rivera de la Universidad Veracruzana, especializada en el tema de sustentabilidad, educación comunitaria para adultos y gobernanza para el desarrollo sustentable, armaron un panel de discusión para abordar los efectos que ya se viven sobre el cambio climático y las teorías que cada uno de ellos sustenta sobre el tema.
El investigador nicolaita SNI II, adscrito al Instituto de Investigaciones Agropecuarias y Forestales, Cuauhtémoc Sáenz Romero, doctorado en Ciencias Forestales y Genética de Plantas en la Universidad de Wisconsin-Madison, EUA, hoy representante de México en el Grupo de Trabajo sobre Recursos Genéticos Forestales, en la Comisión Forestal de América del Norte, abordó el tema bajo su línea de investigación que se centra en el estudio de la variación genética en especies forestales, con énfasis en el desarrollo de zonificación y lineamientos para decidir el movimiento de semillas y plantas en programas de reforestación, considerando los efectos del cambio climático, en base a ensayos de procedencias y modelaje del hábitat climático (contemporáneo y futuro) propicio para las especies forestales.
Según los hallazgos de sus investigaciones, Sáenz Romero afirmó que el cambio climático inducirá un desacoplamiento entre las poblaciones de especies forestales y el clima para el cual han adaptado mediante un largo proceso de evolución. El clima que les es propicio ocurrirá a mayores altitudes y en algunos casos más al norte. Las poblaciones forestales naturales, particularmente aquellas en los límites más secos de la distribución de cada especie, quedarán expuestas a estrés hídrico, que inducirá un debilitamiento, favoreciendo el ataque de plagas y enfermedades, y con ello la declinación de las poblaciones.
Advirtió que este proceso ya comenzó y se ha documentado en las Montañas Rocallosas, EUA, en Cataluña, España, y en los Montes Atlas de Marruecos, por citar algunos ejemplos. Añadió que en México existen observaciones que indican la misma tendencia. Sitios forestales perturbados en México por tala ilegal selectiva (que elimina árboles adultos) y exceso de pastoreo (que evita el reclutamiento de nuevas generaciones), inducen una disminución severa de la diversidad de especies y de la densidad del bosque, en donde el hábitat es parcialmente ocupado por especies de pastos, con frecuencia exóticos con habilidades de invasores, generando una comunidad semejante a las sabanas.
Por lo cual concluye que México podría convertirse en un hábitat semejante a las sabanas, inducido por el cambio climático.