Promueve la Facultad de Filosofía trato digno a pequeñas especies
Las especies vivas no humanas merecen un trato digno por parte del hombre, ya que es quien las ha domesticado y dependen de él para sobrevivir como un principio ético, afirmó la coordinadora de la Maestría en Filosofía, Ana Cristina Ramírez Barreto
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Morelia, Michoacán, 16 de octubre de 2015.- Las especies vivas no humanas merecen un trato digno por parte del hombre, ya que es quien las ha domesticado y dependen de él para sobrevivir como un principio ético, afirmó la coordinadora de la Maestría en Filosofía, Ana Cristina Ramírez Barreto, durante la inauguración del evento “La evolución de la revolución del gato”, 4° Maratón de Conferencias.
Como parte de las actividades del Comité de ética de la investigación, docencia y bienestar animal de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, encargado de aterrizar el Protocolo de Actuación de la Casa de Estudios hacia las pequeñas especies ubicadas en sus espacios, la Facultad de Filosofía en coordinación con el Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología (CECTI), la asociación civil Amar la Tierra y otras organizaciones protectoras de animales llevaron a cabo en el Centro de Información, Arte y Cultura, este encuentro con motivo del Día Internacional del Gato Feral.
Ramírez Barreto explicó que dentro de la Historia de la Filosofía, el gato juega un papel simbólico, ya que su existencia data de 6 mil años A.C., y a través de la historia ha sido motivo de reflexiones, supersticiones, literatura y creencias sociales.
Añadió que según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua, el término feral significa cruel y sangriento. En el caso de «gatos ferales», se refiere a los gatos sin dueño, que viven en las calles y no pueden ser domesticados.
Este tipo de animales suelen ser víctimas de prejuicios, malos tratos y malas políticas de atención a sus poblaciones, por ejemplo, envenenándolas. El cambio requerido parte de una política de buena información y voluntades en alianza puntual, comprendiendo que la ética en una sociedad moderna, debe comprender el trato a los animales y al ecosistema en su conjunto, afirmó.
Dijo que el objetivo de este evento busca, además de informar y sensibilizar a la población sobre la vida de los gatos en condición de calle o asilvestrados, saber cómo han inspirado a humanos sobre temas como el sentido de la vida, la importancia de los afectos, el sentimiento de libertad, apego y desapego, es el trabajar para que la Casa de Hidalgo cuente con una política clara y procedimientos viables para la actuación relacionada con gatos en espacios universitarios.
Por su parte, Norma Avilés Torres, presidenta de la asociación civil Amar la Vida en pequeñas especies de Michoacán, expresó que la raza humana no puede desentenderse de los seres que ha domesticado, por lo que si hoy existe una sobrepoblación en algunas ciudades de gatos ferales, ello se debe a que los humanos los han puesto allí y que la exterminación no es una solución ética viable, ni efectiva, ya que al matar a unos, llegarán otros como una emigración en búsqueda de la sobrevivencia.
De acuerdo a estudios realizados por la Universidad Nacional Autónoma de México, continuó, la existencia de gatos ferales data del año 6000 A.C. y se sabe que fueron domesticados en Egipto alrededor del año 4000 A.C.
Durante un estudio realizado en colonias de la capital del país, se logró capturar a 206 gatos, de los cuales 106 eran machos y 96 hembras. Todos ellos fueron evaluados físicamente encontrando que el 2.4 por ciento de ellos padecía leucemia felina, 70 por ciento tenían ectoparásitos (pulgas), y el 27 por ciento poseían anticuerpos contra enfermedades, mientras que del total de la población de hembras 19 estaban en etapa de gestación.
Debido a su actividad reproductiva, los gatos ferales pueden sobrepoblar algunas zonas urbanas, observó, en el caso de las universidades de Texas y Florida en los Estados Unidos, se han establecido ya programas para las colonias de gatos ferales que viven en sus espacios, ambas han elegido el protocolo TRN, que consiste en atrapar a las hembras, esterilizarlas y volverlas a su hábitat natural. Con ello, lograron disminuir en el 2013 del campus de la Universidad de Florida su población gatuna de 156 gatos a 23 en once meses.
Egresada de la UMSNH y también jefa de la clínica para perros y gatos de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de esta casa de estudios, Ana Torres explicó que existen otras formas para disminuir la población felina feral: la de esperar a que de manera natural se extingan, el atraparlos y matarlos, lo cual no es ético, porque se sacrifica animales sanos, así como también atraparlos para liberarlos en otro ambiente, lo cual es poco efectivo, porque generalmente llegan a habitar otro grupo de gatos de manera natural al mismo lugar.
De acuerdo a una definición científica, el gato feral, a diferencia de los gatos domésticos, son inaccesibles para el humano, huyen de él, si se les acorrala tratan de huir o agreden, cuando se les libera en un espacio cerrado no pueden manejarse y siguen siendo agresivos, esto es, no se pueden domesticar.
Para concluir, la investigadora Ana Cristina Barreto, invitó a los alumnos de diferentes facultades a realizar estudios de investigación o proyectos de tesis sobre los gatos ferales, su conducta, historia y el movimiento de sus colonias, para complementar el protocolo que en el mes de diciembre se discutirá en un nuevo evento organizado por el Comité de ética de la investigación, docencia y bienestar animal de la UMSNH.
Cabe mencionar que el evento de hoy incluyó conferencias, cine y mesas redondas que se transmitieron en vivo para México y España.