Cartelera Retrospectiva / 12 años esclavo
Hasta ahora la película luce como la clara favorita para hacerse con varias estatuillas doradas en la próxima entrega de los premios Oscar, ya que ha recibido buenas críticas, tuvo un buen paso por los Globos de Oro y ha tenido un desempeño aceptable en una taquilla norteamericana
Morelia, Michoacán, 23 de febrero de 2014.- Después de una larga espera llegó por fin 12 años esclavo (12 Years a slave, 2013), tercer largometraje del londinense Steve McQueen, que hasta ahora luce como la clara favorita para hacerse con varias estatuillas doradas en la próxima entrega de los premios Oscar, ya que ha recibido buenas críticas, tuvo un buen paso por los Globos de Oro (en donde recibió el galardón más importante: Mejor película en la categoría de drama) y ha tenido un desempeño aceptable en una taquilla norteamericana desde su estreno en Octubre, un mercado que suele recibir con cierta reticencia a los filmes que duran más de dos horas.
La película se cuelga la etiqueta de “basada en una historia real”, ya que cuenta el calvario que debió soportar Solomon Northup, un afroamericano neoyorquino que fue secuestrado para ser vendido como esclavo a mediados del siglo XIX. Fue después de doce años de cautiverio, en 1853, cuando Northup recuperó su libertad, gracias a que desde 1840 el estado de Nueva York había aprobado una ley para ofrecer asistencia y recursos para recuperar a cualquier ciudadano que hubiera sido raptado con fines de esclavitud, algo relativamente común en aquellos años. El mismo año de su liberación, Solomon publicó un relato de su experiencia el cual ha sido varias veces reimpreso en los Estados Unidos (en español acaba de ser editado por DeBolsillo).
Steve McQueen nos muestra un rostro sureño muy alejado de las consideraciones románticas del estilo de Cold mountain (2003), aquí la esclavitud es real, desmesurada y violenta, las madres son separadas de sus hijos, las personas son humilladas (“un hombre puede hacer lo que quiera con su propiedad”), los castigos son imprescindibles (“está escrito en la Biblia”). Pero aun así, el sur de McQueen no es homogéneo, hay dueños de plantaciones que defienden tibiamente a sus esclavos y hay quienes subrepticiamente se amanceban con ellos, aunque no deja de ser solo una extensión de una realidad terrible y aplastante.
Después de rodar dos grandes dramas: el opresivo cautiverio de un miembro del Ejército Republicano Irlandés en Hambre (Hunger, 2008) y la genial descripción de la adicción sexual en Shame (2011), el director británico tenía la idea de hacer un filme sobre esclavos que recuperan la libertad, hasta que se topó con el relato de Northup y de inmediato decidió llevarlo a la pantalla. No deja de llamar la atención que nuevamente recurra a su actor favorito, Michael Fassbender, para tomar uno de los papeles más importantes de la narración. Pero quien definitivamente se lleva las palmas es el londinense Chiwetel Ejiofor, en su primer protagónico, después de hacer numerosos roles secundarios en películas poco conocidas.
12 años esclavo confirma el talento de McQueen para trabajar en una gran producción, son impresionantes las largas secuencias expositivas en donde toma distancia de lo que sucede en la pantalla, se nota que dirige con mano de hierro y resuelve con elegancia una película de temática escabrosa. Puede que tenga tendencia a la exageración, a la búsqueda de premios, pero de ninguna manera se siente ligera ni se acerca al melodrama complaciente. Definitivamente hay que verla, es un gran drama de época de esos que no abundan en la cartelera.
