Cartelera Retrospectiva / Espectro
¿Qué pasa con el cine de terror mexicano? Es imperdonable que la película utilice de manera tan ineficaz los lugares comunes del género, en conjunto destila pobreza (creativa ante todo) y humor involuntario
Morelia, Mich., 05 de noviembre de 2013.- Unos días antes de su estreno en cartelera se presentó en el Festival de Cine de Morelia Espectro (2013), tercer largometraje del director mexicano Alfonso Pineda Ulloa, cinta de terror que intenta revivir un género que anda de capa caída en la cinematografía nacional. Poncho Pineda debutó en las pantallas con el desafortunado thriller romántico Amor, dolor y viceversa (2008), además compitió el año pasado en la selección oficial del FICM con Restos (2012), una segunda obra que aún lucha por tener estreno comercial.
Espectro está basada en Al final del espectro (2006), filme colombiano dirigido por Juan Felipe Orozco que el propio Pineda Ulloa reescribió (él mismo firma el guión), para intentar repetir el éxito que tuvo la versión colombiana en su país natal. Marta es una vidente española radicada en la ciudad de México, tras sufrir una experiencia traumática vive recluida en un viejo departamento que le facilita una amiga para tratar de reconstruir su vida. En ese lugar la acosarán extraños ruidos y sangrientas visiones que sugieren que ahí se ha cometido un terrible crimen ¿será?
La película incluye todos los clichés del género: el fantasma que se arrastra por el piso, el lúgubre pasillo, la bañera repleta de sangre y hasta el infaltable cuchillo cebollero. El director agrega el recurso de las imágenes tomadas con cámara de vigilancia, algo muy socorrido en años recientes y que han probado sin fortuna toda clase de cintas del tipo de Actividad paranormal (Paranormal activity, 2007), y que en cambio, el buen Alex de la Iglesia le supo sacar provecho con su característico humor negro en la TV movie, La habitación del niño (2006).
Cuando menos el reparto está acorde con la calidad del producto, encontramos al ex Rebelde Alfonso Herrera, como el inefable violador psicópata y Maya Zapata como la vecina inexplicablemente furiosa (y cuyas acciones nunca embonan con la historia principal), cierra el elenco la ex Soy tu fan, Johana Murillo en su pequeño papel de amiga incondicional (otro más que no se integra por completo al relato). No faltará quien crea que el protagónico de Paz Vega levante un poco el pobre nivel de la película, pero la verdad es que no hay mucho que pudiera hacerse con un personaje tan poco interesante. Pero eso no parece importarle, la española participa en el nuevo proyecto del director mexicano, su primer largo en inglés: The Jesuit, que planea estrenarse en el 2014.
¿Qué pasa con el cine de terror mexicano? Es imperdonable que la película utilice de manera tan ineficaz los lugares comunes del género, en conjunto destila pobreza (creativa ante todo) y humor involuntario. Apenas veinte minutos de metraje son suficientes para darse cuenta de que ya tuvimos suficiente y hay que armarse con una buena dosis de disciplina para no abandonar la sala de cine (muchos lo hicieron en la sala donde la vi). En resumen, Espectro es lo que resulta cuando una mala idea se ejecuta de la peor manera posible.