DestacadasEntretenimiento

Cartelera Retrospectiva / Maléfica

El filme venderá muchas palomitas y será del agrado de una audiencia predispuesta, a la que se le ofrece justo lo que pide y nada más
El filme venderá muchas palomitas y será del agrado de una audiencia predispuesta, a la que se le ofrece justo lo que pide y nada más

Si algo hay que reconocerle a la casa Disney, es que supo generar una gran expectativa para el lanzamiento de un filme que esperaban con ansiedad los seguidores de los cuentos de hadas de corte genérico que desde hace décadas ofrecen los estudios del ratón Mickey

Morelia, Michoacán, 31 de mayo de 2014.- Si algo hay que reconocerle a la casa Disney, es que supo generar una gran expectativa para el lanzamiento de Maléfica (Maleficent, 2014), un filme que esperaban con ansiedad los seguidores de los cuentos de hadas de corte genérico que desde hace décadas ofrecen los estudios del ratón Mickey. Dirigida por el debutante Robert Stromberg, quien anteriormente era conocido por su trabajo en efectos visuales y diseño de producción (antes de 2012 se conocía como “dirección artística”), categoría en la que obtuvo dos Óscar por los filmes Alicia en el país de las maravillas (Alice in Wonderland, 2010) y Avatar (2009), los cuales fueron antecedentes suficientes para que los productores le confiaran los poco más de doscientos millones de dólares que costó el rodaje.

Cómo es bien sabido, la historia se basa en el clásico animado, La bella durmiente (The sleeping beauty, 1959), que a su vez retomó el cuento del escritor Charles Perrault, La belle au bois dormant (cuya traducción literal sería: La bella del bosque durmiente), publicado por primera vez en 1697, del cual también existe una versión posterior y simplificada de los hermanos Grimm editada en el siglo XIX. Maléfica es el nombre de un hada que se dedica al cuidado del bosque que habita junto a toda una serie de criaturas fantásticas lejos del alcance de los humanos. Pero tras pasar por una traumática relación amorosa decide cobrarse la afrenta con la hija del hombre que la despreció, lanzándole un hechizo irrevocable del que solo podrá ser librada cuando reciba un “beso de amor verdadero”.

En el reciente afán de ofrecer nuevas versiones de cuentos clásicos han surgido toda clase de adaptaciones en los últimos años, las cuales han corrido con mayor o menor fortuna en su paso por la cartelera comercial. En todas estas producciones ha prevalecido el interés económico por sobre las supuestas intenciones revisionistas de las obras, por lo que no es de extrañar que se recurra a actores perfectamente reconocibles, inmersos en anécdotas de sobra conocidas recubiertas con un ligero barniz de novedad, es decir, lo suficiente para atraer a las nuevas generaciones sin perder a las anteriores.

No es gratuita la participación de una cada vez más avejentada Angelina Jolie, de quien se dice estuvo altamente comprometida con la producción, como elemento taquillero del filme. Mucho se habló del notorio (más que notable) trabajo de maquillaje para hacer a la actriz lo más parecida posible a la bruja malvada de la historia animada. El reparto se completa con la rubia Elle Fanning, conocida por su participación en Super 8 (2011), así como la extraodrinaria Ginger & Rosa (2012), así como el sudafricano Sharlto Copley, quien desde que se diera a conocer en Distrito 9 (District 9, 2009), se ha mudado a Hollywood para ser el villano favorito de toda clase de producciones estadounidenses.

Desde que se observa el logotipo de Disney en el póster promocional, resulta obvio que no podemos esperar muchas sorpresas. Robert Stromberg se ufana de contar el otro lado de la historia y de exponer los motivos de la protagonista (“Ya ves que la historia no es como te la habían contado”, dice una de las frases finales del filme). Pero lejos de ofrecer un perfil psicológico mínimamente aceptable, la película se esfuerza por acabarse el presupuesto en los efectos visuales, dejando de lado la coherencia de una historia que sufre los efectos de numerosas reescrituras del guipon. Pero eso no importa, Maléfica venderá muchas palomitas y será del agrado de una audiencia predispuesta, a la que se le ofrece justo lo que pide y nada más: un relato simple en formato vistoso, con el tono complaciente de la casa.

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba