Cartelera Retrospectiva / Mexican gangster: La leyenda del Charro Misterioso
Ríos Galeana, un ex militar y policía que tenía la pésima costumbre de asaltar toda clase de instituciones financieras a principios de los años ochenta, se convirtió en una celebridad no solo por sus espectaculares robos y evasiones carcelarias, sino por su peculiar carrera musical de charro enmascarado
–
Morelia, Michoacán, 18 de octubre de 2015.- “Mucha gente como Guillermo Arriaga nos ha dicho que es la mejor película que hemos hecho”, asegura con una candidez desbordante el productor Billy Rovzar cuando habla de la más reciente película de Lemon Films, Mexican gangster: La leyenda del Charro Misterioso (2014), primer largometraje de ficción que firma el mexicano José Manuel Cravioto. La película, que curiosamente se había anunciado hace algunos meses con otro título (El más buscado), contó con una función de gala durante la pasada edición del FICM. A pesar que se anunciaba que saldría en enero de 2015, es por estas fechas que se estrena en las salas de cine con aproximadamente 350 copias. Los productores pecan de optimistas y esperan agregar otras 300 para su segunda semana en cartelera, algo que luego de verla parece muy poco probable.
El filme está inspirado en la vida del criminal Alfredo Ríos Galeana. El guión fue escrito por el propio José Manuel Cravioto y da continuidad a su cortometraje documental El charro misterioso (2005), el cual por cierto, también se presentó hace varios años en el festival moreliano. Ríos Galeana, un ex militar y policía que tenía la pésima costumbre de asaltar toda clase de instituciones financieras a principios de los años ochenta, se convirtió en una celebridad no solo por sus espectaculares robos y evasiones carcelarias (en clara complicidad con la policía metropolitana), sino por su peculiar carrera musical de charro enmascarado. En noviembre de 1986, Ríos Galeana se fugó por tercera vez de una prisión y se estableció en los Estados Unidos, en donde se afilió a una iglesia, se hizo cirugía plástica y se convirtió en un ciudadano modelo.
Fue hasta el año 2005 cuando autoridades estadounidenses lo detuvieron y deportaron a México, esto gracias a la denuncia que presentó uno de los miembros de su congregación (aunque la versión oficial es otra). La captura de este personaje fue el hecho que detonó el interés de Cravioto para desarrollar la historia de Ríos Galeana en forma de largometraje dirigido al gran público (en otras palabras, se intentó dar forma a un producto claramente orientado hacia el entretenimiento).
Pero a pesar de que el material que sirve de base al filme es abundante, complejo e interesante, Mexican gangster es un desastre por donde se le vea. La narración está tan fragmentada que por momentos resulta incomprensible, la limitada interpretación de Paola Nuñez y el pésimo personaje que le dan al buen Marco Pérez (Zárate, desabrido némesis de Ríos Galeana) tampoco ayudan mucho. A esto hay que sumar una serie de desatinos francamente increíbles: la inclusión de un desafortunado número musical con Enjambre, el uso de florituras narrativas cansadas, repetitivas e innecesarias (flashbacks, cámara lenta, cámara rápida, puntos de vista simultáneos, etc.), así como algunos errores risibles e inexplicables, como aquel donde Tenoch Huerta entra a una bóveda y enciende la luz ¡desde un tomacorriente!
Es una pena que Cravioto, quien había probado ser un documentalista solvente con Los últimos héroes de la península (2008), se haya iniciado en la ficción con un largometraje francamente malo, aunque es muy probable que simplemente haya debido plegarse a las exigencias de los productores. Mexican gangster, con todo y los comentarios autocomplacientes de Rovzar, muy probablemente formará parte de los fracasos cinematográficos nacionales más sonados del 2015.