Cartelera Retrospectiva / Mundo Jurásico
Al igual que en sus predecesoras, la relevancia del elenco es mínima, ni Chris Patt ni Bryce Dallas Howard pueden hacer gran cosa para mejorarla o empeorarla. Las verdaderas estrellas aquí son los dinosaurios, que se mueven a sus anchas en un enorme parque temático que opera con evidentes muestras de sobrecupo.
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Morelia, Michoacán, 12 de junio de 2015.- Una de las películas más anunciadas del verano es indudablemente Mundo Jurásico (Jurassic World, 2015), la cuarta de una franquicia iniciada hace veintidós años con Parque Jurásico (Jurassic Park, 1993), que en aquel entonces dirigió Steven Spielberg. Para el producto más reciente de la serie, dicha responsabilidad recayó en Colin Trevorrow, quien se dio a conocer en 2012 con la comedia independiente Safety not guaranteed (sin estreno comercial en México), la nueva versión de la saga reptiliana es apenas su segundo largometraje. Tras su debut en cartelera, la recepción por parte de la prensa estadounidense ha sido ambigua, mientras que en México tiene una corrida comercial con más de mil quinientas copias en formato tradicional y 3D.
Debido al éxito económico que obtuvo la franquicia en la década de los noventa, los productores decidieron que era tiempo de revitalizarla con el fin de captar nuevas audiencias y de paso atender el enorme mercado de los nostálgicos. En un inicio se pensó hacer una continuación de la serie con los actores originales, pero después de largas discusiones se decidió que Mundo Jurásico funcionaría como una especie de secuela alternativa de la primera parte, dejando de lado a los actores y todo lo acontecido en The lost world: Jurassic Park(1997) y Jurassic Park 3(2001).
La primera versión del guión se escribió en apenas tres semanas (algo que se entiende después de verla), aunque después de ello recibió numerosos tratamientos y modificaciones (el escrito cuenta con al menos siete créditos). Cabe aclarar que en Mundo Jurásico, ya es poco o nada lo que queda de la novela de Michael Crichton (editada en español hace muchos años por DeBolsillo), sin que esto resulte una gran pérdida en una historia que en sí misma resulta bastante floja. Por si fuera poco, las nuevas secuelas de la franquicia tomarán un rumbo completamente distinto a lo planteado en la obra del escritor estadounidense.
Al igual que en sus predecesoras, la relevancia del elenco es mínima, ni Chris Patt ni Bryce Dallas Howard pueden hacer gran cosa para mejorarla o empeorarla. Las verdaderas estrellas aquí son los dinosaurios, que se mueven a sus anchas en un enorme parque temático que opera con evidentes muestras de sobrecupo. La desmesurada búsqueda de nuevas atracciones del público de Jurassic World, hace un paralelismo con la actualización de la franquicia. En vista de que la audiencia pudiera cansarse de volver a ver a los archiconocidos tiranosaurios y apatosaurios, la producción se vio en la necesidad de crear un nuevo reptil, el Indominus Rex. En un exceso de confianza, Trevorrow declaró hace unos meses: “después de verlo en la pantalla no podrán dormir con la luz apagada”… nada más lejos de la realidad.
La finalidad de esta clase de productos es simplemente divertir a la audiencia, si logran hacer que el espectador predispuesto desconecte su cerebro durante dos horas y acepte las reglas de su juego, habrán cumplido con su cometido. Mundo Jurásico es una muestra más de la pobreza creativa de Hollywood, del esquema básico de elaboración de guiones que predomina en la industria estadounidense, el cual plantea que se debe iniciar con un planteamiento superficial de los personajes y su problemática (que generalmente implica salvar al mundo o encontrar al amor de su vida, o ambas cosas a la vez), para después resolverla de la manera más estúpida posible.
