Descarta Silvano adquirir más deuda; prevé reducir el gasto público
Admite el gobernador de Michoacán que el estado enfrenta una gran deuda y un déficit presupuestario; reconoce que no son deseables pero considera que son manejables; en cuanto a la inseguridad, considera que aún no hay que echar las campanas al vuelo
–
México, D.F., 23 de septiembre de 2015.- El gobernador electo de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, descartó que esté en sus planes adquirir más deuda pública a través de créditos como lo hicieron sus antecesores. Al contrario, adelantó que buscará reducir el gasto público.
En entrevista realizada en la ciudad de México, el ex senador de la República y ex presidente de la Cámara de Diputados expresó: “Lo que estoy planteando es un ajuste en los gastos de gobierno, el ajuste en las contrataciones en lo que tiene que ver con ajustes personales y gastos innecesarios cuidando desde luego los derechos laborales y demás; gastos que no son necesarios eliminarlos y ser muy cuidadosos”.
Para Silvano Aureoles, el eje central de su gobierno que arrancará el próximo 1 de septiembre debe ser la transparencia y la rendición de cuentas, para que los ciudadanos estén perfectamente informados de cuál es la situación del estado y las medidas que se estén tomando.
El gobernador electo admitió que Michoacán enfrenta una gran deuda pública, que ronda los 17 mil 500 millones de pesos, pero recalcó que lo que más le preocupa es la deuda contingente por alrededor de 14 mil millones de pesos y el boquete financiero de 5 mil millones de pesos de los cuales aproximadamente 4 mil millones corresponden al sector educativo.
“Eso es en total la deuda, más o menos cifras globales para un presupuesto que maneja la entidad de 58 mil millones de pesos digamos que la deuda es manejable, no me gusta que haya deuda, no está bien, ojalá y no hubiera pero digamos que la deuda es manejable entonces nada más hay que hacer las cosas con mucha responsabilidad”, manifestó.
Aureoles Conejo reiteró que los principales problemas que hoy enfrenta Michoacán son su debilidad financiera, pues contará con un presupuesto anual de 58 mil millones de pesos y depende en un 96 por ciento de la Federación; el grave déficit en el sector educativo, que se suma al hecho de que la entidad se encuentra en penúltimo lugar en aprovechamiento en educación básica; y, el tema de la inseguridad, pues a la entidad se le sigue percibiendo como un estado con problemas de seguridad.
Cuestionado en torno a este último tema, el próximo titular del Ejecutivo estatal admitió que aún no se pueden echar las campanas al vuelo, pero reconoció que hoy la situación es mejor que hace 18 meses; consideró que la situación se ha tranquilizado relativamente, pero reconoció que un tema tan complicado no se resuelve en unos meses.
