Falso que Iglesia Católica encubra delitos contra menores: Carlos Garfias

El arzobispo de Morelia dijo tener conocimiento de tres casos, todos los cuales se encuentran en manos de las autoridades; destacó que el Papa Francisco firmó “El motu propio”, donde se expresa que todos los delitos relacionados con abusos contra menores y personas vulnerables serán “perseguibles de oficio”
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Morelia, Michoacán, 31 de marzo de 2019.- Es falso que la Iglesia Católica encubra delitos cometidos contra menores, dejó ver el arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos.
En rueda de prensa, el líder religioso informó tener conocimiento de tres casos, todos los cuales se encuentran en manos de las autoridades competentes.
Además, destacó que el propio Papa Francisco ha firmado el documento denominado “El motu proprio” sobre la protección de los menores y de las personas vulnerables, donde se expresa que todos los delitos relacionados con abusos sobre ellos serán “perseguibles de oficio”.
Los documentos firmados expresan leyes, normas e indicaciones muy específicas. En el motu proprio, el único de los tres textos para los que la firma papal era indispensable, Su Santidad, Francisco, expresa su deseo de «que todos sean conscientes del deber de denunciar los abusos a las autoridades competentes y de cooperar con ellas en las actividades de prevención y de lucha», afirmando así un principio significativo.
El primero de los tres documentos es la nueva ley en la que el primer artículo contiene una definición precisa y amplia de la categoría de «adultos vulnerables» tratados como menores: «Es vulnerable toda persona en estado de enfermedad, deficiencia física o mental o privación de la libertad personal que, de hecho, incluso ocasionalmente, limite la capacidad de comprender o de querer o de resistirse a quien le ofende”.
Entre las innovaciones más significativas del texto, explicó Carlos Garfias: La primera se refiere al hecho de que, a partir de ahora todos los delitos relacionados con el abuso de menores, no sólo los de carácter sexual, sino también, por ejemplo, el maltrato, serán «perseguibles de oficio», es decir, incluso en ausencia de un informe de oficio. La segunda novedad es la introducción de una prescripción de 20 años que comienza «en caso de delito a un menor, a partir de los 18 años».
Otra novedad importante se refiere a la obligación de denunciar y sancionar al funcionario público que no denuncie ante la autoridad judicial vaticana los abusos de los que haya tenido conocimiento, sin perjuicio del sello sacramental, que es el secreto inviolable de la confesión.
Esto significa que todos aquellos que, en el Estado y por extensión en la Curia Romana, pero también entre el personal diplomático al servicio de las nunciaturas, desempeñen el papel de funcionarios públicos serán sancionados en caso de no denunciar.
Otra innovación importante es la creación por el Governorato, dentro de la Dirección de Salud e Higiene del Vaticano, de un servicio de acompañamiento para las víctimas de abusos, que será coordinado por un experto cualificado.
Por lo tanto, las víctimas tendrán a alguien a quien recurrir en busca de ayuda, para recibir asistencia médica y psicológica, para que conozcan sus derechos y sepan cómo hacerlos respetar.
Garfias Merlos indicó que a los documentos que acaban de salir a la luz, como se anunció a finales de la cumbre de febrero, seguirá la publicación por parte de la Congregación para la Doctrina de la Fe de un vademécum antiabuso para la Iglesia universal, y la creación de mecanismos para ayudar a las diócesis que carecen de personal cualificado para tratar estos casos.
“El propósito de Francisco es claro e inequívoco: La protección de los menores y de las personas vulnerables es parte integrante del mensaje evangélico que la Iglesia y todos sus miembros están llamados a difundir en todo el mundo”, concluyó.