Tenemos todo para cambiar y rescatar a Michoacán: Padre Solalinde
El tráfico de órganos es la más extrema y violenta de las formas de comercializar al ser humano, expresó el defensor de los derechos humanos de los migrantes, José Alejandro Solalinde Guerra.
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Morelia, Michoacán, 17 de junio de 2015.- El tráfico de órganos es la más extrema y violenta de las formas de comercializar al ser humano, expresó el destacado y reconocido mexicano defensor de los derechos humanos de los migrantes, José Alejandro Solalinde Guerra.
En el marco del Foro Legislativo sobre Derechos Humanos, el Padre Solalinde, manifestó que cómo es posible que un país y una sociedad como México, con esa riqueza cultural y con una historia de espiritualidad cristiana haya llegado a ese grado de autodestrucción. Cómo es posible, remarcó “que llegáramos a esta situación de desaparecer a las personas y no dejar ni rastros”.
Si no hubiera en el mercado una cotización del ser humano, vivos o muertos, no habría esa forma brutal de comercializar al ser humano, subrayó. “Como seres humanos no podemos estar a favor de este tipo de violencia y de ninguna forma de comercialización del ser humano. Tenemos que cambiar, tenemos que hacer una nueva historia”.
El primer lugar en desapariciones forzadas vía tráfico de órganos, destacó el Padre Solalinde, lo tiene el norte del país: Tamaulipas, Coahuila y Chihuahua.
En este sentido, resaltó que Michoacán tiene una reserva muy grande para cambiar. Era, dijo, un estado pacífico, hermoso, tranquilo, y luego vino tanto dolor y corrupción. “No sé cuando nos perdimos”.
Tenemos que cambiar, propuso el defensor, primero hay que aprender del dolor. “Michoacán ha sufrido demasiado y no hay dolor, lágrimas y sufrimiento que no traiga grandes aprendizajes”. Después, dijo, hay que aprovechar la cultura del estado y aprovechar la fe cristina.
El panorama es tremendo, pronunció, “pero tenemos todo para cambiar y para rescatar a Michoacán, tenemos todo para sacar a los delincuentes y políticos corruptos de la entidad, y construir el reino de Dios. Hoy y aquí, ustedes tienen la palabra”.