El feminicidio ya es una pandemia nacional: Araceli Saucedo
En mayo pasado México ya era la primera nación con mayor número de feminicidios según datos de la ONU, asegura la coordinadora del PRD en el Congreso de Michoacán, quien llama a combatirlo
Morelia, Michoacán, 07 de agosto de 2019.- En México los feminicidios se han convertido en una pandemia nacional, sin que logren disminuirse los asesinatos contra mujeres, por lo que debe revisarse la estrategia instrumentada en el país y redoblarse los esfuerzos, subrayó la coordinadora del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática en la LXXIV Legislatura del Congreso del Estado, Araceli Saucedo Reyes.
La líder de la bancada perredista subrayó que el feminicidio es el último y mayor grado de violencia en contra de las mujeres, ya que viola el más importante de sus derechos humanos que es el derecho a la vida.
Apuntó que la violencia feminicida no cede en México y las acciones gubernamentales resultan insuficientes, e incluso condenó el desdén del Gobierno Federal sobre el problema al recortar este año los recursos en la materia.
“Los resultados ahí están, en mayo pasado la Oficina de las Naciones Unidas para la Prevención del Delito y las Drogas reportaba a México en el primer lugar de feminicidios, incluso por encima de Brasil”.
Araceli Saucedo refirió que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) reporta que en América Latina y el Caribe se ubican 14 de los 25 países del mundo en donde más se cometen feminicidios.
Apuntó que el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública reporta en los seis primeros meses del año un total de 448 feminicidios en el país, en donde la incidencia mayor se encuentra en los estados de Veracruz, México, Puebla, Chihuahua, Nuevo León, Sonora y la Ciudad de México, mientras que, Michoacán se encuentra entre los diez estados del país con menor incidencia feminicida.
La diputada por el Distrito de Pátzcuaro recalcó que en un flagelo tan grave como lo es el feminicidio resulta intolerable la simulación en la acción gubernamental para su combate, por lo que la Federación debe evidenciar voluntad y eficiencia y evitar que las mujeres sean víctimas impunes no sólo de la violencia, sino también de la omisión y la negligencia de las autoridades.