Menos promesas y más realidades, exige PAN a Peña Nieto en Michoacán

Es inadmisible que el presidente de México asegure que los gobiernos federal y estatal están logrando el desarrollo de Michoacán y que van por la ruta correcta en materia de seguridad y de fomento a la actividad productiva cuando la realidad es completamente distinta, aseveró el jefe estatal, Miguel Ángel Chávez

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Morelia, Michoacán, 11 de septiembre de 2014.- Más allá de lanzar mensajes triunfalistas, de prometer desarrollo y seguir vendiendo esperanza de bienestar a los michoacanos, es un momento oportuno para que el presidente Enrique Peña Nieto pueda girar las indicaciones necesarias para corregir el rumbo de la estrategia de seguridad y de desarrollo integral implementada en el estado para que el esfuerzo del Gobierno Federal no vaya ser contraproducente, pues hasta el momento, aunque se tengan avances y existan las mejores intenciones están surgiendo económicamente malos resultados, externó Miguel Ángel Chávez Zavala, dirigente estatal del Partido Acción Nacional (PAN) luego de la visita del mandatario al Puerto de Lázaro Cárdenas.

Consideró como inadmisible el hecho de que el Presidente de la República asegurara que los gobiernos federal y estatal están logrando el desarrollo de Michoacán y que van por la ruta correcta en materia de seguridad y de fomento a la actividad productiva cuando la realidad es completamente distinta, con un Gobierno Estatal quebrado y endeudado por miles de millones de pesos, además de la terrible recesión económica y la complicada crisis de inseguridad que persiste en la geografía michoacana.

“Que ya se acabe la etapa de las promesas y venga la de las realidades”, pidió Chávez Zavala, pues en la pasada visita del mandatario al municipio de Lázaro Cárdenas en octubre del 2013 ofreció cerca de 100 millones de pesos de inversión para obras de infraestructura entre las que se contempla infraestructura carretera, la construcción del aeropuerto y el parque industrial en el puerto, pero lo cierto es que de una visita a otra no hay ningún ladrillo colocado, ni un solo metro de concreto construido en las vías de comunicación que ofreció.

El presidente del albiazul precisó que aunque el PAN brindó en su momento todo el apoyo incondicional para el arranque de la estrategia de seguridad y desarrollo para Michoacán, únicamente funcionó en los primeros 100 días, por lo que la confianza y credibilidad en el comisionado Alfredo Castillo Cervantes se ha ido diluyendo aceleradamente por los errores del funcionario federal y por los abusos policiacos de los nuevos cuerpos de seguridad.

Aunado a esto, “por ningún lado aparecen los 45 mil 500 millones de pesos para el desarrollo integral anunciados en el Plan Michoacán, lo único que conocemos los michoacanos es el negativo y poco solidario anuncio del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, al decir que para Michoacán no habrá ni un solo peso hasta que se aclare el destino de los recursos federales destinados al estado” acusó el dirigente estatal.

Las acciones fallidas del Gobierno Federal revelan que la estrategia no es integral y es indispensable hacer ajustes a la brevedad, tomando en cuenta el llamado de los michoacanos por la seguridad, así como por parte de los empresarios, sobretodo de la Tierra Caliente, en Apatzingán, que han suplicando la intervención de la federación con algún esquema fiscal que les permita pagar sus impuestos y reactivar la economía.

En este tenor, añadió que la Reforma Hacendaria recientemente aprobada por el PRI y el PRD a propuesta de Peña Nieto, está siendo altamente tóxica y contracíclica con lo que está ocurriendo en Michoacán, ya que lejos de ser un factor para la recuperación económica, la generación y mantenimiento de empleos, se ha convertido en un enorme obstáculo que en lugar de ayudar está perjudicando y golpeando a las empresas michoacanas.

Finalmente, Chávez Zavala indicó que el Gobierno Federal deberá mostrar su generosidad y compromiso con los michoacanos mejorando la finanzas estatales como parte del desarrollo integral con la inyección de recursos y políticas públicas para generar condiciones de excepción para los empresarios y todos los que tienen una actividad económica en el estado.