Política

Merece reconocimiento especial la mujer del sector rural: Eduardo Anaya

Los derechos de las mujeres son derechos humanos y estos pertenecen, tal vez con mayor intensidad a las mujeres, a las adolescentes y a las niñas; especialmente a aquellas que bien representan al sector rural: Anaya Gómez
Los derechos de las mujeres son derechos humanos y estos pertenecen, tal vez con mayor intensidad a las mujeres, a las adolescentes y a las niñas; especialmente a aquellas que bien representan al sector rural: Anaya Gómez

El presidente de la Comisión de Fortalecimiento Municipal y Límites Territoriales del Congreso del Estado reconoció que la presencia de la mujer en el medio rural y particularmente en las actividades agrícolas, es fundamental para mantener la viabilidad de éstas

Morelia, Michoacán, 08 de marzo de 2014.- “Hoy debe ser una especial jornada, pues celebrar el Día Internacional de la Mujer nos llena de orgullo, ya que en las últimas décadas ha quedado de manifiesto que no hay límites a lo que las mujeres pueden alcanzar, sabemos que son la fuerza que mueve a la ciudadanía y que en Michoacán como en todo el país, los derechos de las mujeres son derechos humanos y estos pertenecen, tal vez con mayor intensidad a las mujeres, a las adolescentes y a las niñas; especialmente a aquellas que bien representan al sector rural porque sus derechos han sido ignorados y postergados”; así lo manifestó el Diputado José Eduardo Anaya Gómez.

El Presidente de la Comisión de Fortalecimiento Municipal y Límites Territoriales del Congreso del Estado de Michoacán, reconoció que la presencia de la mujer en el medio rural y particularmente en las actividades agrícolas, es fundamental para mantener la viabilidad de éstas, para el cuidado de los recursos naturales y para la sostenibilidad social y económica.

Si bien no son las mujeres las principales poseedoras de la tierra, puede afirmarse que según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el 80 por ciento del territorio rural nacional es ocupado y manejado por las mujeres, y ellas son pilar de la producción familiar campesina”; acotó.

El legislador blanquiazul insistió en la importancia de conmemorar no cada 8 de marzo ,sino siempre a todas las mujeres; migrantes, jóvenes, trabajadoras y campesinas, emprendedoras y profesionales, pues indiscutiblemente son una parte fundamental e insustituible del desarrollo humano, ya que el desarrollo como sociedad no es pleno y está muy lejos de alcanzar su potencial, si como representantes sociales no se fortalecen políticas públicas viables que logren conseguir niveles mucho mayores de igualdad y equidad, ya sea en el campo, en la escuela, en las universidades, en el trabajo, en la casa y en todas partes; porque faltan mujeres, que están ahí fuera, sin que su talento sea reconocido.

“La habilidad de sobrevivencia de las mujeres ha evitado que la producción interna de alimentos se desplome, que la migración sea más apremiante y que la pobreza extrema e inestabilidad social se agrande”, afirmó Anaya Gómez, señalando que “por todo esto, las mujeres demandan que se valore de nuevo su apremiante situación en la sociedad y se procuren especiales condiciones, sobretodo educativas, para las jóvenes en particular”.

El también integrante de la Comisión de Desarrollo Rural de la Septuagésima Segunda Legislatura, aseveró que de acuerdo a estadísticas de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), las mujeres representan en promedio 43 por ciento de la fuerza laboral agrícola de los países en desarrollo; y en México, según cifras del Instituto Nacional de las Mujeres, son poco más de 13 millones de mujeres las que viven en zonas rurales, razón por demás de peso reconsiderar la posición de la mujer rural en donde es un hecho que la agricultura ha disminuido su peso en el ingreso de las familias, pero hay áreas económicas, sobre todo de servicios, que se desarrollan alrededor del campo, como la comercialización, la certificación o la generación de valor agregado, que ofrecen posibilidades de empleo a las jóvenes instruidas, pero para ello, es imperante promover el reconocimiento pleno de sus derechos en términos de posesión de la tierra, pues las mujeres tenedoras de tierra son discriminadas en el acceso al crédito, a la capacitación y a la educación.

Finalmente, el oriundo de Sahuayo envió una sincera felicitación a todas las mujeres que paso a paso, con aplomo, fuerza y constancia han dado vida y sentido a ésta, a la par de ir luchando y estableciendo su real espacio en la historia al reclamar sus derechos.

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