Pasados los comicios acepta gobierno federal condiciones de PAN y PRD
PAN acusó el regreso de la maquinaria priísta para ganar elecciones; PRD condena la desmedida violencia; gobierno admite un nuevo proceso de revisión para seguir el Pacto por México
México, D.F., 18 de julio de 2013.- El consejo Rector del Pacto por México acordó anoche superar las elecciones locales del 7 de julio, y continuar las negociaciones de las reforma del Pacto por México.
Ayer por la noche, en el Club de Industriales, se reunieron el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, los líderes del PAN, Gustavo Madero, del PRD, Jesús Zambrano, del PRI, César Camacho, el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, y el Jefe de la Oficina de la Presidencia, Aurelio Nuño, entre otros.
El encuentro se dio luego del llamado del presidente Enrique Peña Nieto para que los partidos definieran su situación en el Pacto por México luego de las elecciones del 7 de julio en 14 estados del país, donde el PAN acusó el regreso de la maquinaria priísta para ganar elecciones, mientras que el PRD condenó la desmedida violencia.
Entrevistado posterior al encuentro, Gustavo Madero dijo que acordaron que el gobierno de la República buscará atender las cinco concisiones que pusieron PAN y PRD para sancionar las irregularidades de los procesos electorales.
Madero dijo que existe toda la discusión de los partidos para continuar las mesas de negociación que se transformen en reformas de transición demográfica y política del país.
Aseguró que, con esta reunión, se inicia nuevamente un proceso de revisión continua a las inquietudes y criterios dentro de las reformas que faltan por procesar, entre ellas, la reforma energética y hacendaría, en las que el gobierno de la República ha insistido.
Las cinco condiciones que pusieron Madero y Zambrano para su permanencia en el Pacto por México fue investigar el uso ilegal de recursos públicos en favor de algunos candidatos en los estados donde hubo elecciones; expedir los reglamentos de las reformas educativa, de telecomunicaciones y de competencia económica; aprobar en un periodo extraordinario de sesiones del Congreso la reforma política-electoral, y la reforma política del DF, así como avanzar en las reformas energética y hacendaria.
LA RESPUESTA DEL PRESIDENTE
Por la mañana, el presidente Enrique Peña Nieto consideró que -antes de las elecciones del 7 de julio- hubo señalamientos “infundados” sobre un uso electoral de programas sociales.
Al retomar los trabajos públicos de la Cruzada Nacional contra el Hambre, en el municipio guerrerense de Mártir de Cuilapan, Peña recordó que ésa fue la razón por la que -antes de dicha jornada comicial- firmaran un Adéndum del Pacto por México. El objetivo, cabe recordar, fue blindar los comicios de injerencias.
Peña indicó que la firma del anexo “hizo que el gobierno frenara un poco el ritmo de trabajo que llevábamos en materia social ante señalamientos, aunque infundados, pero que no queríamos tampoco alentar o alimentar más la idea de que el trabajo social tenía vinculación con el trabajo electoral”.
Así, el Mandatario federal se pronunció por redoblar el paso en la cruzada contra el hambre que sigue su gobierno, una vez que pasaron los comicios en 14 estados.
Aun cuando el Adéndum tuvo como objetivo blindar los comicios pasados, el PAN y el PRD consideraron en la víspera que “no se cumplieron” tales acuerdos.
“Pero ya, para fortuna, ha quedado atrás el proceso electoral, me refiero para fortuna de lo que ahora es una exigencia y un deber del gobierno de la República: redoblar el paso para recuperar el ritmo que habíamos perdido”, declaró Peña, quien en abril pasado respaldó a la titular de Sedesol, Rosario Robles, ante las críticas de la oposición sobre un presunto uso de programas sociales en Veracruz con beneficio electoral.
Acompañado por Otto Pérez Molina, su homólogo de Guatemala -donde también se instrumenta una acción gubernamental de combate a la pobreza-, Peña dijo que ahora el objetivo es alcanzar la meta trazada para este año: llegar a 80 de los 400 municipios contemplados en la Cruzada y mejorar las condiciones y el entorno de la gente.
El presidente Pérez Molina coincidió con el gobernador Ángel Aguirre respecto de que la lucha contra el hambre no tiene colores, partidos e ideologías.
