Presenta Abraham Espinoza, reforma para fortalecer delito de peligro de contagio
Proponen elevar sanciones y proteger a grupos vulnerables ante riesgos a la salud
Morelia, Michoacán, 20 de noviembre de 2025.- El diputado Abraham Espinoza Villa, integrante del Grupo Parlamentario del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) en la LXXVI Legislatura, presentó una iniciativa para reformar el artículo 155 del Código Penal del Estado, con el fin de actualizar y fortalecer la figura del delito de peligro de contagio, garantizando una protección efectiva de la salud individual y colectiva.
El legislador subrayó que el derecho a la protección de la salud, consagrado en el artículo 4° de la Constitución Política, es un bien jurídico fundamental que el Estado está obligado a tutelar. Sin embargo, destacó que la legislación penal vigente requiere adecuaciones para sancionar conductas que, por su gravedad, demandan una respuesta proporcional y firme.
“La iniciativa se centra en tres ejes fundamentales para brindar máxima protección a los más vulnerables. No podemos permitir que nuestra ley permanezca débil frente a agresiones graves a la salud”, afirmó Espinoza Villa.
Los tres ejes principales son: incremento de la penalidad base para el delito de peligro de contagio; una agravante por contagio doloso, que aumentaría la pena hasta en una mitad cuando exista la intención expresa de transmitir la enfermedad y el contagio se produzca; y protección especial para grupos vulnerables, como niñas, niños, personas con discapacidad cognitiva y adultos mayores.
“Es inaceptable que la ley no sancione con mayor severidad a quien se aprovecha de la debilidad o la incapacidad de defensa de otro. Cuando la víctima pertenece a un grupo vulnerable, el Estado debe protegerla con la máxima energía”, recalcó.
Espinoza Villa llamó a sus compañeras y compañeros legisladores a respaldar la iniciativa, que busca dotar a Michoacán de un marco jurídico robusto para garantizar que la vida y la salud sean verdaderamente protegidas.
“Esta reforma no criminaliza la enfermedad; protege. Protege a la infancia, a las personas mayores, a las personas con discapacidad y fortalece la confianza ciudadana en el sistema de salud. Porque la salud no es negociable, la dignidad no es opcional y la protección de los más vulnerables no admite retrasos”, concluyó.




