Se recrudece la violencia en Michoacán: Poder Ciudadano

Los integrantes de la organización emiten un desplegado en el cual urgen a cambiar la estrategia anticrimen; también demandan una reunión con el gobernador Fausto Vallejo y ve con optimismo la emergencia expuesta por liderazgos sociales y religiosos en la región de Tierra Caliente

Morelia, Mich., 07 de noviembre de 2013.- Se recrudece la violencia en Michoacán y es urgente que los gobiernos federal y estatal corrijan su estrategia anticrimen, señalaron mediante un desplegado los integrantes de la agrupación Poder Ciudadano.

La organización, que cuenta entre sus filas con el dos veces candidato a gobernador, Cristóbal Arias Solís, así como con el ex alcalde de Tumbiscatío, ex dirigente estatal del PRD, ex diputado local, ex diputado federal y ex senador, Antonio Soto Sánchez, solicitó que se concrete lo antes posible una reunión con el gobernador Fausto Vallejo Figueroa.

En cuanto a los grupos de autodefensa, Poder Ciudadano consideró que pueden ser una vía para iniciar el restablecimiento de la paz, además de que vio con optimismo los llamados de emergencia de liderazgos sociales y religiosos en la región de Tierra Caliente.

Por lo que se refiere a la intervención de las fuerzas federales en el Puerto de Lázaro Cárdenas, en el desplegado se considera que esa no debe ser una acción aislada y que debe actuarse de similar manera en municipio asolados por el crimen organizado.

Además, Poder Ciudadano respaldó las recientes declaraciones del obispo de Apatzingán, Miguel Patiño Velázquez, ya que el líder religioso puede convertirse en factor para que los ciudadanos sin voz encuentren camino para hacerse oír, denunciar y clamar por justicia.

A continuación, ATIEMPO.MX (www.atiempo.mx), su portal de noticias y denuncias por internet, reproduce de manera íntegra el documento:

LA INSEGURIDAD SE RECRUDECE EN MICHOACÁN, EL ESTADO DEBE CORREGIR SU ESTRATEGIA ANTICRIMEN.

Poder Ciudadano de Michoacán sigue viendo con preocupación que en nuestro estado continuamos siendo víctimas del crimen organizado. En los últimos meses esta condición lejos de aminorar se ha incrementado. A pesar de los operativos realizados por el gobierno federal y estatal para combatir a los delincuentes el fenómeno no mermó, sigue golpeando de manera inmisericorde, en primer lugar a pobladores de la tierra caliente, pero también a los habitantes de las zonas urbanas, en donde la delincuencia ha sentado sus reales y el control territorial y la inseguridad ya son ordinarias.

Vemos con preocupación que la estrategia anticrimen ha sido fallida en Michoacán. No ha servido para contener o aislar a los grupos criminales, los que siguen actuando, creciendo y consolidando su poder. Los eventos terroristas ocurridos el 26 y 27 de octubre pasados ilustran con claridad el poder que ha alcanzado la delincuencia y la confusión y parálisis con que se desempeñan los gobiernos del Estado mexicano.

Nos alarman los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad que reconocen que de enero a septiembre de 2013 en Michoacán se incrementaron, con respecto al mismo período de 2012, en un 44.59% los asesinatos dolosos con arma de fuego; que el secuestro repuntó 38.3%; reconocen que la extorsión no se denuncia y que es una cifra negra. Y nos alerta porque la extorsión es un fenómeno grave, es el más extendido en Michoacán, y no se denuncia porque la población no tiene confianza en las autoridades, a las que suelen considerar entregadas a las bandas criminales. Nuestro temor lo confirma la radiografía que de la extorsión en Lázaro Cárdenas publica ayer Milenio, aportando datos que hielan la sangre, y que dolorosamente es la radiografía de todo Michoacán.

Nos preocupa el precario funcionamiento de la procuración de justicia. Desde hace tres meses Michoacán no tiene Procurador, lo cual es inaceptable en un estado en donde la Procuraduría debe tener un papel protagónico para combatir la impunidad y para atender las exigencias de justicia de las miles de víctimas de la delincuencia. Es reprochable que la pugna entre facciones priistas por la gubernatura haya dejado como saldo un gobierno débil y desorganizado que no atiende como es debido la prioridad del combate a la delincuencia y a la inseguridad.

Seguimos viendo cómo la violencia y la inseguridad ocasionan un continuo y silencioso proceso de desplazamiento de pobladores de la región de tierra caliente. En esos lugares el crimen ha anulado de facto los derechos humanos como la libertad de tránsito, libertad de prensa, libertad de asociación, derecho a los alimentos y a los servicios, derecho al trabajo y el derecho a la vida misma. Es inaceptable que el gobierno en sus tres ámbitos no cuente con un censo y seguimiento de la población desplazada. Los desplazados son dobles víctimas, víctimas de la delincuencia organizada y víctimas de la omisión del gobierno que no se hace responsable de ellos, que prefiere ocultarlos para negar la magnitud de la tragedia humana que allá se vive.

Poder Ciudadano de Michoacán, sin embargo, ve con optimismo la emergencia de liderazgos sociales y religiosos en la región de tierra caliente surgidos para defenderse de la delincuencia; el acontecimiento es una bocanada de aire esperanzador para el sufrimiento de los ciudadanos y ante el silencio e inacción de la clase política. El Estado tiene la obligación de protegerlos y garantizarles su vida. Ellos son vitales para que los pueblos y los creyentes encuentren vías de participación y espacios en los cuales las comunidades hagan valer los valores de solidaridad, justicia, respeto, no violencia y paz.

Poder Ciudadano de Michoacán quiere destacar su solidaridad y reconocimiento al Obispo de Apatzingán Miguel Patiño Velázquez, quien ha sido factor decisivo para que los pobladores sin voz y desesperanzados de la tierra caliente, hayan encontrado un camino para hacerse oír, denunciar y clamar por la justicia. Reconocemos su extraordinaria y atinada misión pastoral que ha sabido poner en el centro de su preocupación a su feligresía. Pastoral humanitaria y comprometida con los creyentes que es la idea pastoral del Papa Francisco y que hoy está coadyuvando, desde la iglesia católica, a que el dolor y sufrimiento tengan una alternativa dentro de la paz y de la ley. La actuación del Obispo Miguel Patiño debiera ser un ejemplo a seguir por todas las iglesias y las organizaciones civiles.

Vemos con buenos ojos la intervención federal en Lázaro Cárdenas, sin embargo, no debe ser esta una acción aislada, debe contemplarse una acción semejante en todos los municipios que el crimen organizado tiene asolados. Debe ponerse en marcha un efectivo trabajo de inteligencia e investigación, de contención, de persecución y consignación de capos y sicarios, y desde luego debe abatirse el poder financiero que los sustenta. La acción debe generalizarse a los municipios más afectados de manera inmediata, tanto para recuperar el estado de derecho como para evitar la reacción terrorista del crimen contra objetivos en otras ciudades del estado.

Es perfectamente explicable, ante el fracaso de la estrategia anticrimen y el aturdimiento y miopía de la mayor parte de los políticos michoacanos, que los pobladores de estos municipios hayan buscado formas propias de autodefensa, exponiendo su vida y su seguridad jurídica, para poner a salvo a sus familias, sus trabajos y sus bienes. Para ellos nuestro reconocimiento. Poder Ciudadano de Michoacán ve con simpatía y saluda la disposición, que esperamos se concrete lo más pronto posible, del gobernador Vallejo de reunirse con los dirigentes de los grupos de autodefensa, pues esta puede ser una extraordinaria vía y el mejor momento para iniciar el restablecimiento de la anhelada paz en estos municipios.

Sin embargo, advertimos que la tragedia que han vivido estos municipios podría ser en breve la tragedia también de los pobladores que habitamos en las zonas urbanas. La evolución que ha tenido la delincuencia en los últimos años le ha permitido penetrar en la mayoría de las ciudades michoacanas en donde tiene control y presencia, como lo demostró el 26 y 27 de octubre. Advertimos pues una gran actividad de la delincuencia con acciones legales e ilegales en las ciudades -incluida Morelia-, la que podría llevar en breve a expresarse en episodios como los que hemos visto en la tierra caliente michoacana.

Poder Ciudadano de Michoacán hace un atento llamado al gobierno de la república y al gobierno del estado a continuar con la revisión de la estrategia de combate anticrimen para que esta de resultados satisfactorios a ojos de la ciudadanía y podamos con certeza vislumbrar el fin de esta tragedia que ha arrebatado la vida de miles de michoacanos y la paz y tranquilidad a más de 4 millones.

Alfonso Fernández Cano.

Alfonso Solórzano Fraga.

Alfredo Luna Rodríguez.

Antonio Soto Sánchez.

Cristóbal Arias Solís.

Giulianna Bugarini Torres.

J. Jesús B. Galeana.

Jesús Díaz Acevedo.

José Oswaldo Sánchez Barajas.

Julio Santoyo Guerrero.

Luis José Solís.

Mario Robledo Polina.

Rafael García Tinajero.

Rogelio Advíncola S.