Urge aterrizar Ley contra Trata de Personas en Michoacán: Salvador Vega
Michoacán ocupa el tercer lugar en trata de personas para explotación laboral y sexual, desde niños hasta gente de la tercera edad, por lo que es necesaria la coordinación entre el estado y los municipios para prevenir los abusos y las violaciones a los derechos humanos, advirtió el senador del PAN
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Morelia, Michoacán, 30 de julio de 2015.- En el marco del Día Mundial Contra la Trata de Personas, el senador de República, Salvador Vega Casillas, afirmó que Michoacán ha avanzado en el tema tras la aprobación de la Ley en la materia, sin embargo, señaló que falta aterrizar las ideas legislativas en una estrategia efectiva que erradique esta problemática.
Señaló que Michoacán ocupa el tercer lugar en trata de personas para explotación laboral y sexual, desde niños hasta gente de la tercera edad, por lo que es necesaria la coordinación entre el estado y los municipios para prevenir los abusos y las violaciones a los derechos humanos.
“Michoacán es un blanco fácil, la entidad no cuenta con la seguridad necesaria ni los protocolos calificados para recuperar a las víctimas. Los campos agrícolas son propicios para la explotación laboral, donde podemos ver niños que ya son jornaleros agrícolas con pagos irrisorios. También la zona de playa y la propia capital, Morelia, son zonas donde se presenta un alto índice de turismo sexual».
El «Gallo» Vega sentenció que no debe sorprender que el estado mantenga cifras alarmantes sobre la trata de personas, pues a diario son violentados los derechos humanos y no existe autoridad que ponga un alto, ante el llamado de auxilio de los ciudadanos.
Añadió que a la brevedad se debe establecer el protocolo de actuación especialmente para niños y mujeres, que está estipulado en la Ley recientemente aprobada, así como los parámetros en los que se basará la autoridad jurisdiccional para hacer efecto a la reparación del daño a petición del Ministerio Público, víctima u ofendido.
Vega Casillas mencionó que la trata de personas es uno de los delitos que más se persiguen en el mundo después del tráfico de armas y de drogas, y aclaró que aunque las víctimas hayan sido rescatadas en otros países, las investigaciones deben seguir hasta encontrar y terminar con las organizaciones que se dedican a negociar la libertad y dignidad de las personas.