Urgente combatir el reclutamiento de niños y jóvenes: Toño Carreño
"Son víctimas, no delincuentes", afirma el legislador tras señalar que los cárteles aprovechan la vulnerabilidad para arrebatar el futuro a las infancias
Morelia, Michoacán, 23 de diciembre de 2025.- Ante el alarmante incremento en el uso de menores por parte de grupos delictivos, el diputado Toño Carreño Sosa hizo un llamado urgente al Congreso del Estado para priorizar la aprobación de la reforma que tipifica el reclutamiento forzado de niñas, niños y adolescentes en el Código Penal.
El legislador de la Bancada Naranja señaló que esta problemática, que se ha agudizado bajo la modalidad de corrupción de menores, es una de las violaciones más graves a los derechos humanos, ya que arrebata a las infancias su posibilidad de estudio, juego y proyecto de vida.
El costo de la omisión
Carreño Sosa recordó casos recientes donde los autores materiales de delitos de alto impacto son menores de edad, quienes terminan perdiendo la vida o siendo procesados sin que se castigue a quienes los reclutaron.
“Es de todos conocido que los cárteles aprovechan la pobreza y la falta de oportunidades para engancharlos mediante engaños o amenazas. Ningún menor se incorpora por voluntad propia a un grupo delictivo; no existe un consentimiento válido. Son víctimas y el Estado debe protegerlos siempre”, puntualizó.
Agenda Legislativa 2026
El diputado confía en que las comisiones pertinentes dictaminen a la brevedad la iniciativa que presentó, para que sea votada en el primer periodo del próximo año. Los puntos clave de la propuesta incluyen:
- Penas severas: Sanciones específicas para quienes obliguen o induzcan a menores a participar en actividades delictivas.
- Enfoque de protección: Reconocer legalmente al menor como víctima del sistema y no como criminal de origen.
- Corresponsabilidad: Obligar a las instituciones del Estado a generar entornos seguros para evitar que el crimen organizado sea la única «opción» en zonas vulnerables.
Finalmente, Toño Carreño enfatizó que legislar sobre este tema no es solo una necesidad jurídica, sino un compromiso moral para devolverles el futuro a las niñas y niños michoacanos, frenando la cadena de violencia desde su raíz.




